De la sala habían pasado a la habitación, ahí estarían más cómodas y podrían seguir disfrutando de más horas de amor y pasión. Ambas deseaban seguir entregándose en cuerpo y alma, aprovechando cada segundo que les fuera posible hasta que saliera el sol y tuvieran que separarse.
- Hazme el amor - susurró Valentina contra su boca - Hazme tuya una vez más.
Juliana capturó sus labios de nuevo. Besó esos labios gruesos y adictivos una y otra vez mientras sus narices se rozaban.
- Por favor, Juls - dijo entre besos - Te necesito tanto.
- Yo también, mi amor - respondió Juls - Yo te necesito siempre.
POV VALENTINA.
En aquella habitación los besos se volvieron más apasionados y casi desesperados, nos mordíamos los labios y gemíamos suavemente. Yo tenía las manos en el cabello de Juliana y jadeaba al sentir sus dedos recorrer mi cuerpo.
Ella metió la lengua dentro de mi boca pero sin ser exigente con el beso, dejaba que yo también controlara la situación; la lengua de ambas bailaban a un mismo ritmo. Nos alejamos cuando nos hizo falta el aire, y luego ella bajó hasta mi cuello para succionar y morder suavemente ciertos puntos, esto me hizo gemir suavemente y cerrar los ojos por el dolor, un dolor muy placentero. La sensación de los labios de Juliana, su lengua y dientes en mi piel, estaba enviándome hacia la gloria.
Su boca se movió hacia mi clavícula dejando marcas allí antes de llegar a mis senos. Jadeé cuando tomó mi pezón derecho entre sus dientes, jugando con el otro con sus dedos. Gemí más fuerte cuando su lengua se deslizó sobre mis pezones y comenzó a masajear suavemente mis senos.
- Me gustan tanto! Son perfectos... - susurró suavemente, haciéndome sonreír.
Una vez que le dio a mi otro pezón la misma atención con su hábil boca dejándolos tan duros, se puso a mi altura nuevamente, capturando mis labios con los suyos.
Deslicé una de mis manos por su cuello hasta llegar a sus pechos, masajeando uno mientras ella gemía en mi boca. Sus dedos recorrieron la piel del costado de mi estómago, haciendo que se me pusiera la piel de gallina al sentir como bajaba más y más.
Estábamos respirando contra nuestros labios y jadeé cuando sentí sus dedos entre mis pliegues. Hice lo mismo, mi mano bajó por su cuerpo y alcancé su clítoris haciéndola gemir contra mi boca. Escucharla gemir era como música para mis oídos...
- Estás tan mojada - susurró.
- Tú también, amor... - respondí con dificultad - Es unaaa delicia sentirte así...
Sus labios besaron suavemente mi mejilla mientras jugaba con mi clítoris, enviando chispas de placer a través de todo mi cuerpo. Me aferré a ella, gimiendo en voz alta debido al placer que me estaba dando, la sensación era indescriptible.
Rápidamente aceleró el ritmo con su frotamiento, haciéndome dar una ligera sacudida, mi cabeza se inclinó hacia atrás mientras gemía de placer. Traté de hacer lo mismo con ella presionando su punto sensible con más fuerza y frotando más rápido. Juls respondió maravillosamente con un fuerte gemido, sus ojos se cerraron y empezó a moverse encima de mí, frotándose contra mis dedos.
Deslizó lentamente dos dedos, provocando que me mordiera el labio y gimiera temblorosamente, la vi levantar la cabeza, las dos mirándonos a los ojos; esos ojos marrones eran tan hermosos, los más hermosos que existían. Empujé dos de mis dedos dentro de ella siguiendo sus acciones, obligándola a cerrar los ojos y soltar un largo gemido. Ambas gemimos ante la sensación de placer que se extendía a través de nosotras... sus dedos se hundieron profundamente en mí y comenzó a curvarlos y me aferré a ella con fuerza.
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Volverte a ver...
RomanceDos almas que muy poco creen en el amor, se encuentran por cosas del destino. El mismo destino las lleva a experimentar un momento lleno de intensidad para luego separar sus caminos. ¿Qué pasará cuando con el tiempo y sin siquiera imaginarlo, se vue...