Los días pasaban y no de la mejor manera, no debido a peleas o malentendidos, sino a que la partida de Valentina era algo que estaba a punto de suceder. Esto tenía a Juliana muy desanimada, y por más que tratara de disimular que todo estaba y estaría bien, era evidente la tristeza en sus ojos. Otro que se sentía así era Max.
- ¿Tú estás triste? – le preguntó a Juliana mientras veían una película en ausencia de Valentina.
- Un poco – respondió Juls – Es normal sentirse triste, decir adiós no siempre es fácil...
- Yo no me siento un poco triste, me siento mucho triste – hizo un puchero – Ni siquiera puedo ver bien la película por estar pensando en la tristeza que siento. No puedo pensar feliz.
- ¿Pensar feliz? – a Juliana le causó un poco de gracia y de ternura a la vez - ¿A qué te refieres con eso de pensar feliz?
- Es como cuando estamos tú, Valen y yo viendo una película juntos, entonces en ese momento pienso que estoy en el mejor lugar del mundo y con las mejores amigas del mundo y me siento un niño feliz. Pero ahorita pienso triste porque sé que Valen se irá y ya no estaremos completos, entonces nada será igual.
- La verdad es que yo también estoy muy triste y eso también hace que piense triste, así como tú, pero debemos de entender que esto es algo que tiene que pasar y que el hecho de que Val se vaya no significa que la dejaremos de ver, la diferencia está en que no será todos los días.
- Tampoco significa que nos va a dejar de querer, ¿cierto? – preguntó dudoso - ¿Nos va a querer siempre?
- ¿Tú dejarías de quererla por el hecho de no tenerla cerca?
- No, yo a Valen la voy a querer para siempre, no importa que no la vea, siempre la voy a llevar en mi corazón, así como me dijiste que tú llevas a tus papis y como voy a llevar a mi mami después de que se vaya al cielo a ayudarle a Diosito. A las personas que queremos las llevamos siempre aquí – se señaló el corazón.
- ¡Así es, bebé! Tú mismo acabas de responderte... ¡Ven acá! – Max se acercó más a Juls y ella lo abrazó - ¿Crees que Val se podría olvidar de ti o dejar de quererte? Tú eres el niño más hermoso y más guay de este mundo y ella te ama mucho, casi igual a cómo te amo yo.
- ¿Tú me amas más? – preguntó sonrojado.
- Yo te amo como no tienes una idea! Flipas con lo mucho que te amo...
- Y yo a ti te amo un MOGOÑÓN – gritó – Eres mi persona favorita, pero no le digas a mi mami, yo quiero que piense que ella es la favorita.
- ¡Vale! Yo no digo nada si tú tampoco le dices a Val que eres mi persona favorita.
- ¡Mentirosaaaa! Yo soy tu segundo favorito, Valen es la primera favorita – comenzó a reír – Mira que te va a crecer la nariz como al Pinocho cuando miente.
- ¡Tú también eres un mentirosillo! – empezó a hacerle cosquillas – Yo sé que Val es más tu favorita... Anda Pinocho, confiésalo.
Los hermanos continuaron jugando entre cosquillas y risas hasta que se cansaron y el sueño fue el gran vencedor. Para Juliana era de vital importancia ver siempre una sonrisa en el rostro de su hermanito, es por eso por lo que siempre lo animaba con palabras o con juegos.
Cuando Valentina regresó, se encontró con la bella imagen de sus dos seres favoritos durmiendo abrazados en el sofá, así que no dudó en tomarles una foto con el celular, una foto que se sumaba a las cientos que tenía de ellos dos. Le dolía mucho el alejarse de ese par, no se había marchado aun a Madrid y ya los estaba extrañando mucho, tanto que hasta le había pasado por la mente el cancelar su viaje, pero sabía que no podía hacerlo.
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Volverte a ver...
RomanceDos almas que muy poco creen en el amor, se encuentran por cosas del destino. El mismo destino las lleva a experimentar un momento lleno de intensidad para luego separar sus caminos. ¿Qué pasará cuando con el tiempo y sin siquiera imaginarlo, se vue...