38. Por siempre a tu lado.

834 124 22
                                    

Horas antes.

En cuanto Juliana recibió la llamada de su madrina diciéndole que Aurora necesitaba verla a ella y a Max, no preguntó a qué se debía tanta urgencia; ella sabía perfectamente la respuesta. No tardó en alistarse y en alistar a Max, el niño estaba muy emocionado por ir a ver a su mami, sin saber bien el porqué de esa visita inesperada.

- Hoy no es día de visitar a mamá, pero estoy feliz de ir a verla – dijo él mientras iban de camino – Tengo que contarle un secreto que me dijo Diosito.

- ¿Qué te dijo Diosito? – le preguntó Juls tratando de mantener la calma para no preocuparlo - ¿Me lo puedes decir?

- No, July! No te lo puedo decir porque es un secreto y solo mi mami lo puede saber... ¿Te enfadas si no te lo digo?

- No, cariño! Si Diosito te dijo que solo a tu mami se lo puedes decir, pues así debe de ser.

Al llegar a casa de Carmen, Max corrió hacia la habitación en donde estaba su mamá. Aurora lo esperaba pacientemente en la cama y en cuanto lo vio, una gran sonrisa se dibujó en su rostro.

- ¡Hola, mamita! – saludó él – Ya estoy aquí, llegué muy rápido porque July manejó muy rápido... - se subió a la cama y la abrazó - ¿Cómo estás?

- ¡Hola, bebé! Yo estoy bien... Qué bueno que has llegado rápido porque deseaba tanto verte. Por ahí me enteré de que volviste a hacer la prueba de los números y te has ganado una calificación perfecta, ¡felicidades, cariño!

- ¡Gracias, mamita! La teacher me puso un 10 y me dio una estrellita. July me ayudó mucho a estudiar y me enseñó un truco para que no se me olvidara nada, ¿quieres que le diga que venga para que te lo enseñe?

- No, bebé! Después hablaré con ella, por ahora quiero estar solo contigo. Cuéntame, ¿te has portado bien?

- Yo siempre me porto bien! Bueno, a veces... - se rascó la cabeza.

- ¿Cómo que a veces?

- Es que... Es que hace poco me porté mal con July, ella no te dijo nada porque yo le pedí que no te dijera, pero es que necesito decirte la verdad – suspiró – Yo me había enfadado porque no podía venir a verte siempre que yo quería y también estaba triste porque no podía hablar a cualquier hora con Valen.

- ¿Qué hiciste?

- Primero tomé el móvil de July sin pedirle permiso y le mentí al decirle que no lo había hecho, entonces ella se enfadó por eso y porque había llamado a Valen, entonces me dijo que era malo mentir y yo le dije que ella también era una mentirosa porque me decía cosas que no eran ciertas para no traerme acá. Mamita, yo le grité, le dije cosas muy feas que la lastimaron. – hizo un puchero.

- ¡Vamos a ver! Eso que me dices estuvo muy mal... Sabes que no debes de tomar cosas que no son tuyas sin antes pedir permiso, también sabes que solo puedes hablar con Valentina cuando ella o Juliana te dicen que puedes hacerlo. ¿Cómo es eso que le has faltado al respecto? Tú no eres un niño así.

- ¡Perdón, mamá! Sé que debo de respetar a los mayores, pero me he disculpado con ella y he entendido que no me mintió por maldad, sino porque era necesario.

- Max, Juliana te ama mucho y nunca haría algo para dañarte. A veces los adultos decimos y hacemos cosas que no están bien, puede que en determinados momentos ella actuará de una manera que no te guste, pero aun así debes de respetarla, debes de ser obediente y tener presente que ella tiene toda la autoridad para reprenderte y castigarte si es necesario.

- Sí, señora! Lo tendré muy presente y te doy mi palabra de que la voy a respetar siempre. No quiero que ni tú y ni ella se sientan decepcionados de mí. Tú te irás con Diosito y yo me voy a quedar con July, así que debo de ser un niño bueno para que no me envíe a la cárcel de niños.

Volverte a ver...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora