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37. Hora de descansar

POV JULIANA.

Desde que Val se marchó, todo a nuestro alrededor empezó a cambiar; su ausencia no solo me estaba afectando a mí, sino que también a Max. Los mensajes diarios no faltaban, tampoco las video llamadas por la noche, y precisamente era esto último lo que mi hermanito no estaba procesando bien.

Por diferentes razones, Val y yo habíamos decidido que las conversaciones más amplias y detalladas las tendríamos en horario nocturno para contarnos lo que habíamos hecho durante el día y para poder ver su carita sin ninguna prisa, además, ella tenía el compromiso de contarle un cuento a Max antes de ir a dormir, pero los problemas se empezaron a presentar cuando el niño quiso comunicarse con ella a cualquier hora y no logró hacerlo.

- Enano, ¿de casualidad has visto mi móvil? - le pregunté a Max- Estaba segura de que lo había dejado cargando en mi habitación.

- Yo no lo he tomado – respondió sin mirarme a la cara – Seguro lo habéis dejado en otro lugar.

- No, estoy segura de que fue en la habitación que lo he dejado. Necesito hacer una llamada muy importante, así que si lo has visto o sabes dónde está, te agradecería que me lo dijeras.

- ¿Una llamada importante? Llamarás a Valen? Ella no contesta – dijo, y de inmediato se tapó la boca con ambas manos.

- ¿Tú cómo sabes que no contesta? – no respondió nada – Max, ¿Cómo sabes que no contesta? – siguió sin decir una palabra – Te voy a preguntar de nuevo y espero que me digas la verdad, ¿sabes dónde está mi móvil?

- Sí sé dónde está el móvil – por fin respondió – Yo lo he tomado porque quería hablar con Valen, quería mostrarle un dibujo que hice de el Principito, pero no ha contestado mi llamada. Le he marcado 10 veces y nada que contesta.

- ¿Diez veces? – pregunté alzando la voz – Max, si le marcas y no te contesta en el primer intento es porque debe de estar ocupada, no debes de insistir y de eso ya habíamos hablado antes.

- Lo sé, pero quería que ella mirara mi dibujo...

- Debiste de haber esperado a que te llamara en la noche. ¿Sabes cuál es el problema aquí? El problema no es que hayas tratado de comunicarte con Valentina, sino que dos veces te he preguntado si habéis visto mi móvil y me has dicho que no en ambas ocasiones, que tú no lo tomaste... ¿Cómo se llama eso?

- Se llama mentir! Pero es que...

- Pero es que nada! Max, sabes que es malo decir mentiras, sabes que no puedes llamar a Val a cualquier hora del día y habéis hecho las dos cosas.

- Pero tú también me has mentido – me miró fijamente y frunció el ceño – ayer te pedí que me llevaras a ver a mi mami y me dijiste que no era posible porque ella había salido con tita a hacer unas compras, pero eso no era cierto, porque luego en la noche te escuché hablando por teléfono con tita Carmen y le preguntaste acerca de lo que dijo el médico que fue a ver a mi mami. Mi mami estuvo todo el día en casa de tita, no se fue de compras como me dijiste. Lo sé porque  ella elegiría venir a verme antes que irse de compras. – estaba enfadado - ¡Eres una mentirosa! – me gritó.

- ¡No me grites! – le dije en el mismo tono – Tú no tienes que andar escuchando conversaciones ajenas y lo sabes. Así que por eso y por haber tomado el móvil sin permiso, esta noche no hablarás con Valentina.

- ¿Me vas a poner un castigo? – empezó a llorar sin ocultar lo molesto que estaba – Tú no me puedes castigar porque no eres mi mami ni nada, ya no quiero que seas mi hermana del corazón y tampoco quiero que seas mi amiga. Tampoco quiero estar más aquí en tu casa. – su llanto se intensificó.