23. Mi Destino

1.1K 145 14
                                        

Cuando Valentina se aseguró de que Juliana en efecto estaba dormida, bajó y se encontró con Adriana bebiendo un poco de vino, así que decidió decirle que era lo que iba a hacer. No es como si tuviera que darle explicaciones, pero era mejor que estuviera al tanto de todo.

- Juliana se quedó dormida, es importante que descanse. Aprovecharé para ir a recoger algunas cosas que necesito. – dijo Valentina- La idea es regresar antes de que despierte.

- ¿Eso quiere decir que te vas a quedar a dormir con July? – le preguntó Adri- Me parece que es lo mejor.

- Eso quiere decir que de ahora en adelante yo cuidaré a Juliana, así que tú puedes descansar o lo que quieras, incluso si necesitas regresar a Madrid, puedes hacerlo, yo me encargo de que Juliana esté bien.

- ¿Acaso me estás corriendo? – levantó una ceja- Te incomoda mi presencia.

- ¡No! – respondió de inmediato Val – Primero porque no te puede correr de una casa que no es mía, tampoco es cierto que me incomode tu presencia, de verdad. Solo quiero decir que si necesitas regresar a tu vida normal, lo puedes hacer.

- ¿Segura? Valentina, mi vida normal incluye a Juliana, ella es mi mejor amiga, es como mi hermana y eso es algo que quiero que te quede muy en claro, es por eso por lo que me gustaría hablar contigo.

- ¿Hablar de qué? No sé exactamente cómo de qué podríamos hablar tú y yo.

- De los celos que sientes por mi relación con Juliana,por ejemplo, y también del tema ese de que ustedes ya se conocían y nadie dijo nada, incluyéndome. La verdad es que para mí es importante que nos llevemos bien, que todo esté bien entre tú y yo, Valen, tú eres el ser que Juliana más ama en esta vida, - Val sonrió – lo único que quiero es tener una buena relación con la persona que le robó el corazón a mi mejor amiga. No te pido que seamos amigas, pero ten en cuenta que vendríamos siendo prácticamente cuñadas, o sea, somos familia. ¿Será que podamos hablar?

- Mmm vale! Solo deja que vaya por mis cosas, no quiero que se haga más tarde o que luego Juls despierte y no me encuentre aquí.

- ¡Está bien! Hablaremos después, por ahora de aquí no me voy a mover.

- Trataré de regresar lo más pronto posible. Me llevaré el auto de Juls, ¿de acuerdo? – tomó las llaves – Si despierta, dile que regresaré pronto.

- Esperemos que no lo haga aún, sino quien la aguanta preguntando por ti.

Valentina volvió a sonreír, pero no dijo nada. Cuando iba a salir, sintió a alguien muy cerca suyo, era Lanna quien al parecer quería acompañarla.

- ¡Hola otra vez, bebé! – le habló Val - ¿Quieres ir conmigo? Me haría bien tu compañía.

- Creo que quiere acompañarte para asegurarse de que sí regreses… - le dijo Adri riendo – No quiere ver a su otra mamá otra vez triste.

- Obvio regresaré, no pienso alejarme otra vez de ella ni de esta cosita peluda. – le acarició la cabeza a Lanna - ¡Vamos, bebé! Tenemos que regresar antes de que tu otra mami despierte, se comporta peor que un niño pequeño cuando no ve a su mamá.

Valentina se fue en busca de sus cosas en compañía de Lanna, de camino se le ocurrió hacer algo más; iría a buscar a Max, no solo porque sabía que a Juliana le haría bien ver al niño, sino también porque ella lo había extrañado mucho.

- ¿Qué dices, bebé? ¿Te gustaría ver a Max? – le preguntó a Lanna y la perrita ladró - ¡Lo sabía! Tú también amas a ese pequeñín… No estoy segura si ir por él en estos momentos sea buena idea, pero lo haremos, ¿vale? – Lanna volvió a ladrar.

Volverte a ver...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora