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13. Eres Tú...

POV VALENTINA.

Hubieron 2 cosas que impidieron que lograra dormir durante toda la noche, que no dejara de dar vueltas por toda mi cama; por un lado estaba la mala conversación existente entre Juliana y yo, y el no saber qué iba a suceder con nosotras después de eso, y por otro lado estaba todo lo que Monse y yo hablamos acerca de mis sentimientos hacia esa morena que me está volviendo loca. ¿Tendrá razón al decir que me estoy enamorando de Juls? Esa mujer no hace otra cosa que invadir mis pensamientos y si algo tengo claro es que la quiero, la quiero demasiado y que me hace sentir tantas cosas que nunca había sentido.
¿Estoy enamorada de Juliana? Quizás el sentir como maripositas en el estómago sea un gran indicio, el malestar que me provoca el pensarla con alguien más es la muestra de que me muero de celos, y esta presión en mi pecho es el resultado del temor que siento de perderla, ¿quién carajos es esa tal Vielka? Si Juliana prefirió desaparecerse toda la tarde de ayer con esa mujer en lugar de darme la oportunidad de hablar con ella, pues debe de ser porque le interesa, ¿será ella la persona que le gusta y de la que no me quiso hablar aquella vez?

- ¡Buenos días, Valen! - me saluda Monse - ¿Cómo amaneciste hoy? - pregunta asomando la cabeza por la puerta?

- ¡Buenos días, Monse! Pues creo que mejor que ayer, ¿tú qué tal? - le pregunto y ella entra.

- La verdad es que anoche sí logré dormir en paz al saber que no estabas embarazada, - sonríe - pero la que parece que no logró hacerlo fuiste tú.

- Me dio insomnio... - respondo sin querer dar detalles - Al menos se me quitaron las ganas de vomitar eso ya es ganancia.

- Apuesto que tu insomnio tiene nombre y apellido, ¿has sabido algo ella?

- No, no me ha escrito y mucho menos que ha llamado. Supongo que debe de estar muy ocupada, de seguro ya tiene algún plan con su amiguita, así que bien por ella, que le aproveche. - me escondo nuevamente entre las cobijas - Imagino que irá con ella a la práctica de futbol de Max.

- Como que huele bastante a celos por acá... - me molesta - ¿Piensas quedarte todo el día aquí encerrada?

- ¡Así es! Hoy no estoy de ánimos para nada...

- Mmm bueno! Cualquier cosa me avisas, ¿quieres que te cierre la puerta? - niego con la cabeza - ¡Vale! Ya verás que pronto te vas a sentir muy bien... ¡Te quiero! - me da un beso en la cabeza y se va. No hay nada que logre que me sienta mejor anímicamente, al menos no hoy.

El tiempo pasa y sigo sin poder dormir, la verdad es que no logro dejar de pensar en Juliana, creo que hasta ya estoy alucinando porque percibo el olor de su perfume... ¡Estás jodida, Valentina!

-¡Aquí estoy, cariño! - es ella, Juls está aquí, llegó y se acostó a mi lado y me está abrazando, me acaba de dar un beso en la cabeza - Todo va a estar bien... - me vuelve a dar un beso, es real, no lo estoy soñando.

-Pensé que tú... - me costaba hablar - Pensé que ya no ibas a querer nada conmigo, que te ibas a alejar de mi sin importar que no haya ningún bebé. - Uní mi mano a la de ella entrelazando nuestros dedos y empecé a llorar.

-No digas eso, cielo! Yo siempre voy a estar contigo, siempre... - me abrazó más fuerte y por fin me sentí nuevamente en paz, no quería estar en otro lugar que no fuese entre sus brazos.

-¿Cómo hiciste para entrar? - nos manteníamos en la misma posición - ¡Oh no, déjame adivinar! Monse te dio las llaves.

- Nooo! Soy una experta abriendo puertas, me sé varios truquitos... - empezó a hacerme cosquillas en el cuello con su nariz.

- ¡Basta! - no pude evitar reír - No me he bañado, debo de apestar...

- Mmm no! Hueles muy bien, pero a ver, muéstrame tu carita.