Estábamos en tu pieza cuándo sucedió. Ahora, cada vez que estaba con tu madre me quedaba dos o tres horas más para estar contigo.
-Me gustan las motos -solté.
-A mí también -comentaste -.Las azules son mis favoritas.
Arrugue la nariz, lo hacía cada vez que algo no me parecía o me disgustaba.
-¿Por qué haces eso? -Pasaste tu dedo índice por mi nariz-. Pareces una abuelita.
-No me gustan las azules, tienen poca personalidad.
-Va -te reíste -. ¿Y qué color tendría personalidad, según tú, Lu?
-Las rojas -respondí.
Creo que te hizo gracia mi comentario porqué me diste una de esas sonrisas ladeadas y luego pasaste uno de tus brazos por detrás de mí y me abrazaste con fuerza mientras mirábamos el techo.
-Vale, pues tú una roja y yo una azul.
-Vale.
Mucho después supe que esa fue la primera promesa nuestra.
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Lúan
Romance¿Puede una historia de amor jamás tener final? ¿Cuál es el límite? Esta es la historia de Lu, la chica que deseaba ser querida. Y de Lúan, el chico que la quiso, aunque quizás no de la manera correcta. Porque en la vida, siempre hay personas que te...
