–Jodeeeer ¡Estás aquí!¡Conmigo!
Fue lo primero que escuché cuando nos volvimos a ver en Semana Santa.
–Mi querida Lu –me tomaste con ambas manos y hundiste tu nariz en mi cuello.
No podía con las lágrimas, apenas habían sido unos meses y nos extrañamos como si fuesen años. Te habías hecho algunos tatuajes en ese tiempo, mi favorito era el de la pequeña L tras tu oreja izquierda, ese que me dijiste que te habías hecho pensando en mí.
–¿Crees que a papá le moleste si te secuestro? –te dije entrecortadamente mientras repartía besos por toda tu cara.
–Creo que papá no va a tener problemas– me sonreíste mientras me cargabas–. Pero justo hoy, te ha preparado una cena de bienvenida, y creo que deberías probar sus últimas recetas.

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Lúan
Romance¿Puede una historia de amor jamás tener final? ¿Cuál es el límite? Esta es la historia de Lu, la chica que deseaba ser querida. Y de Lúan, el chico que la quiso, aunque quizás no de la manera correcta. Porque en la vida, siempre hay personas que te...