44

1 0 0
                                    

–No quiero irme, no aun.

Te había susurrado al oído mientras te abrazaba.

–Lu, cariño...

–Es que de verdad no quiero –aguante las lágrimas y me aferre a tu cuello–. De verdad que no quiero.

Los altoparlantes volvieron a llamar a los últimos pasajeros de mi vuelo.

–Cariño, no te hagas esto –supe que estabas aguantando las ganas de llorar–. Hablaremos todos los días, y nos veremos para Semana Santa, te lo prometo. Pero ahora tienes que tomar ese avión, Lu.

Afloje el agarre en tu cuello y me aleje levemente para besarte.

–Te voy a extrañar mucho.

–Yo también, Lu.

No sé cómo lo logramos pero finalmente nos pudimos separar, nos miramos. Supe que ambos estábamos igual de dolidos por ese momento.

–Un último.

Me volviste a abrazar con fuerza por la cintura.

–Haremos que funcione, lo prometo, Lu.

Me volviste a soltar.

Y luego tomé el avión.

LúanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora