Nos lo pasábamos bien todos los días. Salíamos a caminar, nos ayudábamos en clases, y mis padres terminaron tomándote cariño, tu padre empezó a decirme <<hija>> y tu hermano recurría a mi para cuando quería ir al parque o salía alguna nueva película en el cine. Tuvimos esa incómoda charla con tu padre sobre relaciones seguras. Dos fines de semana al mes íbamos a dejarle flores a tu madre y todos los sábados íbamos a ver a mi abuelo y perdíamos la tarde con una partida de cartas. A veces los dejaba a solas y aprovechaba de comprar la alacena o quitar las malas hierbas del jardín. Esos años fueron un pequeño oasis en la vida de ambos.
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Lúan
Romance¿Puede una historia de amor jamás tener final? ¿Cuál es el límite? Esta es la historia de Lu, la chica que deseaba ser querida. Y de Lúan, el chico que la quiso, aunque quizás no de la manera correcta. Porque en la vida, siempre hay personas que te...