Con los años tu también te hiciste de un puesto en la industria. Tenías un talento innato y casi prodigioso para la cocina. Podías preparar lo que fuera con solo ver la receta una vez, y siempre conseguías que te quedarán exquisitos y dejar a las personas con ganas de más. Las grandes ligas lo vieron, te dieron una beca y un ingreso especial a Le Cordon Bleu, una de las mejores escuelas gastronómicas del mundo.

ESTÁS LEYENDO
Lúan
Romansa¿Puede una historia de amor jamás tener final? ¿Cuál es el límite? Esta es la historia de Lu, la chica que deseaba ser querida. Y de Lúan, el chico que la quiso, aunque quizás no de la manera correcta. Porque en la vida, siempre hay personas que te...