Eras tan solo un niño de 9 años cuando el mundo se fue a la mierda. Un niño normal con una vida no fuera de lo normal pero desde que el mundo cambio veras como siempre se esta entre la vida y la muerte, algo de lo cual nunca escaparas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Tenemos que irnos YA!—Gritó Nick cuando Pete y yo llegamos a donde estaban Clementine y Nick.
—¿Estás bien Clem?—Le pregunto preocupado y ella solo me asiente.
—¡¡Vámonos de aquí AHORA!!—Grita nuevamente Nick y comenzamos a correr hacia el bosque viendo como aparecían más caminantes.
—¡Ahí!—Grita Clementine apuntando a un cobertizo de piedra que se encontraba en medio del bosque.
Todos nos dirigimos al cobertizo y entramos, cerrando de inmediato ya que los caminantes ya estaban aquí, teníamos que trancar la puerta con algo.
—¡Busquen algo rápido!—Nos ordena Pete mientras con Nick se apoyan en la puerta, apenas pudiendo con los caminantes. Por suerte Clementine y yo encontramos una caja algo pesada, apenas pudimos los dos poner la caja en la puerta.
—Uf...eso estuvo cerca—Pienso en voz alta.
—¡¿Qué vamos a hacer ahora?!—Pregunta Nick desesperado.
—Esperar, así que cálmate hijo—Responde Pete algo enojado a Nick.
—¿Creen que Luke nos encuentre?—Pregunto Clementine.
—Esperemos, es lo único que podemos hacer—Le respondo a Clementine y veo como Pete se sienta en la única silla que hay.
—No voy a durar mucho, esperen que los caminantes se calmen y salgan antes que yo me convierta en una de esas cosas—Menciona Pete mientras se mira su pierna.
—¿Qué? ¿Por qué...? ¡Oh dios!—Nick se sorprende al ver el rasguño que tenía Pete en la pierna. Ahora que veo esto, recuerdo a Lee. Cuando el caminante lo mordió, si no mal recuerdo, duró un día entero o un poco más.
—¡No! no no no no.
—Cálmate por dios, vas a hacer que nos maten a todos.
—¡Cómo me voy a calmar! ¡Te acaban de morder!.
—Si, me acaban de morder la pierna pero no se puede hacer nada. Así que cálmate antes que mates a todos.
—¿Y si...si te cortamos la pierna?—Pregunta Clementine algo desesperada. Cuando escucho lo que dijo Clem, recuerdo lo que dijo Pete ayer, que conoce a alguien que le funcionó el cortar una extremidad apenas sea mordido, en este caso rasguñado.
—¡Si! Eso es verdad. Vamos a tener que cortarte la pierna, por suerte te rasguño en la parte más delgada de la pierna, sera facil de cortar—Digo agachandome al lado de Pete quien veo como estaba algo asustado.
—¡¿Qué están diciendo?! ¿Cómo le vamos a cortar la puta pierna?.
—Puede ser...no tengo nada que perder. Pero, no tenemos nada para detener el sangrado cuando lo corten—Dice Pete con confianza. Y era verdad, no teníamos nada con que detener el sangrado, ni para limpiarla.