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Mi revólver, el revólver de papá no lo tengo

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Mi revólver, el revólver de papá no lo tengo...

Me siento nuevamente y me comienzo a poner nervioso, me tiembla todo el cuerpo y estoy apunto de llorar...

¿Qué pasa T/N? ¿Por qué estas así?—Me pregunta Pete.

Mi... mi revólver, no... no la tengo—Le digo con la voz temblando.

Al parecer es importante esa arma para ti, ¿Quien te la dio?.

Mi papá—Cuando digo esto, comienzo nuevamente a recordar ese día, el día que le pegué un disparo en la cabeza... con esa arma... esa arma que es lo único que me une a mi con papá.

Si te sientes mejor escuchando esto, los conductores de este camión la tienen—Me menciona Pete y yo me levanto enseguida con desesperación y sin pensarlo comienzo a golpear la puerta aunque igualmente esta no se abre, tengo que recuperar mi revólver de alguna manera...

Cálmate chico, no vas a lograr nada así.

¡¡MIERDA!!—Gritó enojado, Pete se sorprendió al ver como grito... al rato de tirar mi furia con la puerta del camión, me siento y de la nada... comienzo a llorar.

Estuve un rato así, hasta que recordé que Pete antes era de este campamento y si conoce a los conductores, tal vez puedan darme mi revólver...

Pete.

¿Ya te calmaste?—Me pregunta Pete mientras me limpio las lágrimas con la poca movilidad que tengo y asiento con la cabeza.

¿Conoces a los conductores?—Al decir esto Pete da un gran suspiro.

Lamentablemente si, no son muy amigables que digamos sobretodo esa enana, Becca, tiene como tu edad o un poco más, no lo se y su hermana Shel, es alguien más amigable pero no se da cuenta de lo que hace Carver.

¿Entonces crees que nos ayuden?—Le pregunto algo desesperado.

No, no lo creo. Antes de que nosotros escaparemos, le ofrecimos que ellas tambien escaparan pero se negaron rotundamente, ni lo pensaron

Mierda... bueno, ¿Qué hacemos ahora?—Le digo algo más calmado, ya que por lo menos se que la revolver esta con alguien y no está perdida... Lo que me preocupa ahora es Clementine... por favor que esté bien.

Esperar, es lo único que podemos hacer—Me responde Pete mientras se mira la pierna, dándome cuenta que todavía sangraba.

Hay que cambiar esas vendas.

No podemos ahora, solo esperemos que me atiendan allí aunque no me gusta la idea—Dice Pete algo enojado, al parecer no le gusta ni un pelo ese lugar...

Espero que Clem esté bien—Pienso en voz alta, ya que desde que desperté no dejo de pensar si Clementine está bien aunque en un momento la revolver tomó un primer plano.

Entre la vida y la muerte | TWDGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora