—¡Mierda!—Maldice Aj al aire...
—¡Aj! No digas groserias—Y lo regaña casi de inmediato Clementine.
—Perdón... es que el auto se le acabó la gasolina—No mentía Aj, hace unos minutos tuvimos que comenzar a caminar porque el auto se le había acabado la gasolina, por suerte había un cartel al lado que faltaba un kilómetro para llegar al pueblo más cercano...
—Pero no es razón para que digas groserias.
Seguimos caminando en silencio, recordando que ya había pasado bastante tiempo desde que le corte el pelo Aj, el desastre que hice ya no se ve y Aj vuelve a tener su afro bonito.
—¿Sacaste el galón verdad?—Me pregunta Clementine y yo alzo el galón con mi mano.
No tardamos mucho en llegar al pueblo, el cual estaba desértico, a simple vista se veía que no había nada... ningún auto, todas las casas con ventanas y puertas rotas...
—Todavía no hemos explorado este lugar—Pero quería mantener un mínimo de esperanza que había algo aquí... A las 3 comenzamos a revisar las casas y siempre le recalcamos a Aj que hacer antes de entrar...
—¿Por qué siempre no hay nadie en ningún lugar?—Pregunta Aj, algo enojado... hasta ahora no nos hemos encontrado con nadie y cada vez es más preocupante eso...
—Ya no quedan muchas personas Aj, pero nos tenemos a nosotros—Responde Clementine pero se nota que a Aj no se conformaba con esa respuesta, pero de igual forma seguimos buscando hasta encontrar una casa totalmente diferente a las demás...
Estaba vallada, con los vidrios reforzados con madera, la puerta estaba cerrada y no se veía forma alguna de entrar.
—Seguramente hay comida o algo más ahí dentro... pero, ¿Como entramos?—Le mencionó a Clementine y comenzamos a ver alguna forma de entrar.
Intente forzarla con patadas o empujar la puerta, pero nada... cuando de repente Aj nos apunta algo que estaba detrás de un barril oxidado.
—¿Qué pasa, Aj?—Y le pregunto a Aj porque no entiendo qué está apuntando.
—Una palanca, es una palanca—Responde Aj y al acercarme, veo la palanca... era perfecta para abrir la puerta. Clementine estaba esperando en la puerta y alzó su mano para que le de la palanca.
—Espero que sirva—Dice Clementine y comienza a forzar la puerta con la palanca... logrando abrirla.
—Por la ventana no se puede ver nada—Menciona Aj después de intentar ver por la ventana, al parecer ya aprendió sobre lo que le dijimos antes de entrar a las casas.
—Entendido Aj, solo mantente atrás—Le digo a Aj y saco mi cuchillo, ya que la revolver no tengo munición al gastarla con un grupo de caminantes que llegaron una noche que me tocaba vigilar y que por suerte logramos escapar... ahora la revolver, solo ha estado juntando polvo.
Cuando entró junto a Clementine vimos algunas latas de comida, pero estaban vacías y lo mismo con botellas de agua... y sentado en una silla, un hombre muerto con una revólver en el suelo...
—Tal vez fue lo mejor—Dice Clementine en voz alta cuando nos acercamos al cuerpo.
—¿Se suicidó?—Pregunta Aj sorprendiendonos.
—Si... solo quiso rendirse—Le respondo a Aj y tomó la revolver, viendo que no había ninguna bala... la última se la había guardado para el.
—Aj... quiero que guardes esto, ¿entendido?—Le doy la revolver a Aj, notando que es una revolver Colt Cobra y Aj la tomo casi de inmediato, girando el tambor—No es para jugar, Aj. Es un arma, no se puede manejar a la ligera—Le explico a Aj y este deja de jugar, guardándolo en su cinturón.
—¿Estás seguro de darle un arma a Aj? Apenas sabe ocupar una cuchara—Me dice Clementine algo desconfiada.
—No tiene balas... en total, algun dia tendremos que enseñarle a disparar.
—Es cierto, ya se me había hasta olvidado eso... tomó algunas balas de mi pistola, tal vez podemos ocuparlas para enseñarla.
—Sería buena idea, Aj tiene que aprender a disparar.
—Entonces está decidido... Todavía no hemos visto por completo esta casa, ¿vamos?.
Seguimos viendo la casa, por mi parte solo pude encontrar unas pocas latas de comida que no servían mucho, pero cuando me acerco a Clementine veo como se estaba poniendo unas botas... pero le costaba mucho y vi como la caña de la bota seguía.
—Clem...creo que deberías desatar la caña primero antes de ponértela—Le mencionó a Clementine y esta se da cuenta, desatando el nudo de la caña...
—Ahí está... gracias T/N, no me había dado cuenta—Me agradece Clementine al ponerse las dos botas.
—¿Son de cuero? Parecen resistentes.
—Si, también son altas. Me podría salvar estas botas.
—Esperemos que no tengamos que depender de eso.
Seguimos buscando en la casa, cuando vi un galón de gasolina, no estaba lleno pero tampoco vacío... Se lo di a Clementine y al rato salimos de la casa, la palanca con una cantimplora que encontró Clementine, la guardamos en el maletero y rellenamos el auto de gasolina...
—¡Bien! Tiene un poco más de un cuarto, pero seguramente alcance para llegar al pueblo... Aunque falta poco para que el sol se tape, ¿Nos quedamos aquí hoy dia, T/N?—Me pregunta Clementine.
—Me parece bien, así podemos enseñarle a Aj a disparar.
—¿Me van a enseñar a disparar?—Preguntó Aj emocionado al escuchar mi respuesta—Pero no tengo balas...
—No te preocupes, ocuparas el arma de Clem—Le mencionó a Aj y este se alegra.
Al lado había un tronco muerto en el cual pusimos algunas latas vacías, Clementine contó las balas que tenía en el cargador sin contar las que había recogido en la casa... solo teníamos 5 disparos para practicar...
—Bien Aj, los dos ojos abiertos... no estires tanto las manos y...—Le explicaba a Aj y este entendía casi de inmediato, cuando tenía una postura perfecta disparo... sorprendiéndome y a Clementine por igual.
—¡Guau Aj!, a la primera—Dice Clementine sorprendida, no sabía cómo podía haberle dado a la lata a la primera cuando está a 10 metros de distancia... Para darle a un objetivo cuando mi papá me enseñaba, tuve que practicar días...
—¿Lo hice bien?—Me pregunto Aj volteando a verme...
—¡Claro que sí, Aj! Aunque no diría bien... más bien, excelente—Le respondo a Aj haciendo que ponga una sonrisa en su cara.
Seguimos practicando hasta acabar las 5 balas, dando solo 4 veces... algo espectacular... Aj tiene una muy buena puntería.
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Entre la vida y la muerte | TWDG
FanficEras tan solo un niño de 9 años cuando el mundo se fue a la mierda. Un niño normal con una vida no fuera de lo normal pero desde que el mundo cambio veras como siempre se esta entre la vida y la muerte, algo de lo cual nunca escaparas.