Capítulo 20: No te vayas...

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Christopher

Leah me observa fijamente y cuando veo a Emma ir hacia su madre prefiero salir, no quiero que por un descuido él la escuche.

- ¿Qué quieres?- contesto de mala gana.

- ¿Dónde estás?- pregunta en tono serio.

- Te dije que me tomaría unas vacaciones ¿Qué es lo que quieres?

Silencio.

- Quemaron el lugar donde se falsificaban los documentos y estos estaban dentro ¡Por lo que no hay tales malditos documentos! ¡Perdón por arruinar sus vacaciones señor pero nos vamos a hundir en la mierda!

Bufo.

Escucho la puerta abrirse y volteo encontrando la mirada de Leah, esta sería y me hace señas para que ponga el altavoz, hago caso y lo coloco.

- Te buscaste eso ¿no? Usurpaste un puesto que no era tuyo.

Suelta una risa sarcástica y noto como Leah comienza a apretar los puños.

- ¡Claro! Olvidaba que estabas del lado de la puta vagina de Leah Black pero ya no hay lados, esa perra murió y ahora solo te queda obedecer y volver si no quieres que tu mamita sufra en ese sótano, muchos de mis hombres me han confesado que están duros por ella...

La rabia se me dispara y aprieto los dientes intentando controlar mis lagrimas.

- ¡No te atrevas hijo de puta! ¡No voy a permitirlo!

Leah me toca el brazo y miro sus ojos en busca de calma, me mira intentando que me tranquilice.

- Tienes dos días y si no estas aquí para entonces...atente a las consecuencias.

Cuelga y nuevamente siento la presión en mi cuello impidiéndome respirar, la sentí aquella vez cuando me exigió lo de Leah y ahora vuelvo a sentirla pero mucho más fuerte. Las lágrimas me caen sin cesar y termino en el piso con las rodillas en mi pecho.

- No, no de nuevo...- susurro.

Comienzo a sentir picor en las manos y la cabeza me duele.

Una última vez...

Busco en mis bolsillos y consigo el pequeño sobre pero no llego a abrirlo porque me lo arrebatan de las manos.

- Ni se te ocurra, Christopher.

Una Leah con ojos llorosos se arrodilla frente a mí, sus manos me presionan los puños que ni siquiera había notado que estaba apretando.

- No hagas eso por favor- susurra quebrandose- Piensa en tu hija, en Emma.

Sollozo y la miro sintiendo pesadez, ella se acerca y me rodea con sus brazos, me sorprendo pero la aprieto con fuerza sintiendo el corazón latirme con fuerza.

- Estoy harto- hablo con la voz temblorosa- Ya no quiero estar atado, no quiero cumplir órdenes por amenazas, ya no puedo Leah.

Me acaricia la nuca con sus uñas, me toma del rostro haciendo que la mire.

- La buscaremos ¿si? Buscaremos a tu mamá y la protegeremos, vamos a acabar con Gian.

Asiento.

- Voy a volver...- niego con la cabeza a punto de explotar- No dejaré que se acerque a ustedes, te lo prometo, así me cueste la vida él no se acercará a nuestra hija.

Me mira una ultima vez antes de ponerse de pie.

- Emma se pondrá a llorar si no volvemos.

Nuevamente ingresamos a la casa y mi muñequita corre hacia nosotros para abrazarnos.

El Abismo de Nuestras Verdades [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora