El Abismo de Nuestras Verdades [Borrador]

Capítulo 32: El plan de Gian

Christopher

El tono en que había dicho que tenía planes para mí, no me agradó ni un poco.

- ¿Qué planeas ahora?- pregunté disimulando el nerviosismo que comenzaba a surgir en mí.

Lo único que sé es que la última vez que Gian quizo meterme en sus planes terminé perdiendo a mi mujer y a mi hija; eso, jodidamente, no pasaría de nuevo.

Camina hasta el mini bar y sirve whisky para ambos.

- Sabes que en el mundo de los negocios hay que ser ambicioso- me entrega el trago y le doy un sorbo- Y que para posicionarse en alto hay que ser estratégicos.

Suspiro con pesadez.

- Deja la palabrería y ve al grano, ya nos conocemos demasiado bien ¿no crees?

Rueda los ojos y se sienta en su sillón.

- Le quitas la intriga a la situación, hijo- me reprocha y siento asco de la manera en que me llama al final- Pero como sea, iré al grano.

》Quiero reinstituir la trata, es un buen negocio y así conseguiré el poder que necesito para quitar de una vez por todas al consejo de energúmenos que sólo pone trabas al crecimiento del imperio.

Me tenso inmediatamente, si me lo está diciendo es porque quiere que me involucre en esta mierda y no tengo la menor idea en qué podría yo servirle en esto.

- Ajá- asiento y frunzo el ceño- ¿Y esto me involucra por....?

Sonríe y noto la emoción en sus ojos, da vuelta el vaso con Whisky para tomárselo de un tirón.

- Tú me conseguirás las chicas- lo miro con incredulidad al escucharlo- Necesito un buen grupo de chicas para iniciar, quizás una docena, las demás mafias me darán el apoyo cuando el negocio esté montado; no será difícil para ti, después de todo eres mi hijo y tu belleza es justo lo que se necesita para atraer a ingenuas jovencitas....

Justo cuando creí que no podía caer más bajo, él llega sorprendiéndome como siempre, no queda duda alguna de que Gian White es la peor lacra que existe; Me debato mentalmente en qué hacer, no sé si seguirle la corriente o negarme rotundamente pero esta última opción podría traernos problemas.

Analizo la situación unos segundos permaneciendo en silencio, debo seguir con esta mierda, si Gian logra montar medianamente el negocio las pruebas serian suficientes y no tendría tiempo de terminar para presentar el proyecto a las demás mafias del mundo.

- Bien.

Me mira extrañado frunciendo el ceño, esperaba una respuesta negativa, eso es obvio.

- ¿Bien? ¿Así sin más? ¿No habrán berrinches?

Ruedo los ojos con fastidio.

- No, yas deja de joder, además tengo mis motivos- subo los hombros intentando sonar despreocupado- Debo hacerlo, todo esto será mío después de todo y de mis herederos, cuando los tenga.

Sonríe de lado, mientras yo solo pienso en el trasfondo que ocultan mis palabras; ya tengo una heredera al trono y sé que será una jodida reina si así lo decide, por eso mismo debo limpiar el camino lleno de mierda para que cuando ella llegue, todo sea perfecto.

- Así que al fin abriste los ojos, por fin veo de nuevo a mi hijo, el que nunca debió desaparecer.

Aprieto la mandíbula tenso por la situación, no quiero hacerlo.

- ¿Algún pedido especial en cuanto a las chicas?

- Sensuales, que sean muy sensuales, no importa si no tienen muchas tetas o culo, me importa que sepan lo que hacen y si es posible que no sean locas.