El Abismo de Nuestras Verdades [Borrador]

La propuesta: parte II

Leah

La fuente se había roto, los dolores iban en aumento y la preocupación se Christopher estaba por los cielos.

Yo me mantenía en silencio, quejándome de vez en cuando y respirando muchas veces para calmar el dolor.

- ¡Qué tráfico de mierda, joder!- se queja golpeando el volante.

Me veo obligada a colocar una mano sobre la suya para que se calme, yo estaba bien y no era nada extraño lo que sentía hasta el momento.

- Tranquilo, estoy bien ¿vale? Todo saldrá genial.

Emma se había quedado con mi padre que por alguna razón, demasiado extraña, estaba en el mismo restaurante que nosotros.

- ¡No me pidas calma! ¡Vas a tener un bebé! ¡¿POR QUÉ NO GRITAS CONMIGO?!

Me saca una risa imposible de evitar pero se convierte en mueca cuando una nueva contracción llega, me concentro en mis respiraciones y llegamos al hospital, Chris había mandado a los guardaespaldas por los bolsos de mí y de mi bebé, lo cuales ya estaban esperando en la puerta del lugar mientras los enfermeros acercaban una silla de ruedas.

Miré a los lados del pasillo, no había nadie mientras me llavaban empujando la silla, me sentí nuevamente una chiquilla asustada por su primer bebé, sola y con todas las preocupaciones viniendose encima.

Comencé a respirar mal y las ganas de llorar empezaban a dejarme sin aire, sentía que se me venían encima las paredes, que estaba sola nuevamente...

Una cálida mano tomó la mía, la miré, luego se asomó su rostro hablándome pero no podía oír nada más que mi corazón tranquilizandose por la calidez que desprendía el hombre junto a mí.

Christopher....

Solo podía ser él.

Me aferre a su mano y lo miré a los ojos, fue todo lo que necesité para dejar el escenario del pasado atrás, supe que no tenía que tener miedo porque él estaba conmigo.

- Bien mamá, vamos a revisar la dilatación.

Me colocaron una bata cuando llegamos al cuarto y una camilla donde me revisaron.

- Necesitamos un poco más, esperaremos unos minutos más, deberá realizar los ejercicios que le enseñaron.

Asiento y me levanto de la camilla con ayuda de Chris que me da apoyo ahora más calmado.

- Joder- me quejo cuando los dolores aumentan y debo recostarme.

Chris camina de un lado a otro pasándose las manos por el cabello cuando escucha mis quejidos cada vez en aumento.

- Iré por el doctor, estás muy adolorida- se marcha en un dos por tres.

Al minuto entra una tanda de doctores y enfermeros que me hablan y solo asiento preguntándome porqué él no ha vuelto aún.

- Está cambiándose- me dice una enfermera al ver que sólo miro la puerta- Ya es hora, Leah, tú bebé ya está listo.

Me cambian a una sala de partos, el doctor me da algunas indicaciones mientras las enfermeras preparan los instrumentos.

- Necesito que comiences a pujar...

Miro la puerta y Chris no viene aún.

- Pero...el papá de mi bebé....

Me interrumpe al instante.

- Puje Leah, su bebé tiene que salir.

Lo hago y el dolor me saca lagrimas que no soy capaz de retener, en el mismo instante la puerta se abre dándole paso a una enfermera y a Christopher que corre a tomarme de la mano.