El Abismo de Nuestras Verdades [Borrador]

Capítulo 7: La otra Leah

Leah

Lo veo pasarle el bloqueador por la espalda, su rostro se mantiene serio como de costumbre, como en todas las fotos que mis agentes me han brindado, no le he visto sonreír en ninguna de ellas pero supongo que alguien con el corazón tan frívolo no tiene más motivos para sonreír que cuando provoca maldades.

No sabía como sentirme respecto a Christopher, sentía rabia contra él pero al mismo tiempo no era capaz de odiarlo como siempre me intentaba convencer, no podía hacerlo por más que me lo propusiera, esa parte que él me había dejado no me lo permitía. Lo ame como jamás había amado a nadie, ni siquiera a Eros, y eso me sigue jugando en contra porque a pesar de querer destruirlo, mi mayor temor es que cuando llegué el final....no seré capaz de terminar lo empezado.

Suspiré y miré a la chica que era similar a mí.

- Sabes lo que tienes que hacer, tan solo pasa por ahí, él me conoce y tu y yo somos casi idénticas, estoy segura de que le llamaras la atención.

Clara me mira con nerviosismo, es su primera misión pero la preparé durante todo este tiempo para que actúe como yo.

- Tengo miedo, señorita....

Sonreí con dulzura y acaricié su mejilla, Clara es pequeña aún, apenas tiene dieciocho años recién cumplidos.

- Te he preparado linda, podrás hacerlo, él no hará nada porque yo estaré siempre ahí ¿me oyes? Siempre cuidaré tus espaldas.

Beso su frente y dejo que vaya por el camino indicado, muerdo mi uña con nervios cuando noto la mirada de él puesta en ella.

- Es casi igual a usted, señorita, es sorprendente.

Asiento a lo que dice Peter quien se encuentra a mi lado.

- Lo sé, es muy loco, pero me cayó como anillo al dedo.

Christopher se coloca de pie yendo tras Clara y la voz chillona de Antonella resuena en un grito hacia él, me tranquilizo cuando veo que ella ha desaparecido y que él se queda en el bar.

Vaya....no le importa dejar sola a su amada esposa.

- Disculpa....

Volteo hacia la voz masculina que me habla, encuentro a un hombre de veinti tantos que me mira con una sonrisa, tiene ojos color miel, una barba prolija y la mandíbula marcada, prefiero no bajar la vista porque presiento que me pondré a babear, sin duda es un hombre guapo.

- ¿Si?

- Bueno....me preguntaba si te gustaría ir a cenar, te he observado desde hace un rato y me pareciste interesante.

Suelto una risa.

- Vaya, todo un acosador...

Niega con rapidez.

- No...no me malinterpretes, es que eres muy guapa y fue imposible despegar mis ojos de ti ¿Cuál es tu nombre?

Le miro fijamente un momento y extiendo mi mano.

- Leah Black, es un placer.

Toma mi mano depositando un beso en ella.

- Soy Thomas Linux- sonríe con su dentadura perfecta- Espero que no te moleste que te invite a una cena en algún restaurante de la playa.

Lo miro fijamente considerando la invitación, estoy consciente de que debo pasar página, de que está bien rehacer mi vida amorosa nuevamente y comenzar a relacionarme con personas fuera de mi círculo. Tal vez podría intentar incluso....tener sexo; el sexo es un tema delicado aún para mí, no fue fácil recuperarme de las heridas que sufrí en todas las veces que esos hombres me lastimaron, pero ya habían pasado dos años desde aquella vez y no quiero que eso me persiga de por vida....quiero ser feliz en todos los sentidos.