El Abismo de Nuestras Verdades [Borrador]

Capítulo 6: Caribe

Leah

Bajo del avión admirando las hermosas vistas caribeñas, el día estaba soleado y el lugar lleno de turistas, coloco los lentes en mis ojos continuando con la caminata hasta salir del aeropuerto.

Para no levantar sospechas decidí tomar un vuelo normal en lugar de utilizar el Jet privado de la familia, agradecía eternamente la inteligencia de mi padre, cuando iniciaron los problemas con la organización decidió abrir una cuenta en el extranjero de la que nadie sabría, compró propiedades y puso algunas a mi nombre por si algo llegara a pasarle, entre ellas el hotel que ahora dirijo.

Mi chófer me espera con mi nombre en un pequeño cartel, creí que Eros contrataría a algún viejito pero es todo lo contrario, es un mastodonte de músculos y sin un solo rastro de cabello con lentes oscuros sobre sus ojos.

- Soy Leah, supongo que te envió...

- El señor Eros Klein, señorita, mi nombre es Peter.

Asiento y sonrío.

Me abre la puerta del coche y

- Bienvenida señorita ¿Le ofrezco una bebida?

Le sonrío al chico aceptado la bebida colorida que me ofrece, también le da una a Peter quien espera un asentimiento de mi parte antes de recibirla, no sé porqué hizo eso, tampoco voy a ponerlo en una cárcel por ser su jefa.

- Gracias.

Me dan la habitación del hotel y me instalo en una de las suite principales, Peter por su parte tiene otra habitación a pedido de Eros.

Me acerco al balcón admirando el hotel y la playa que son completamente interesantes, al pasar una hora tocan mi puerta y reviso la mirilla verificando que sea la persona que espero.

Abro la puerta y sonrío enseguida al ver a mi amigo estilista.

- Benditos sean mis ojos que te admiran- exclamó con una sonrisa- ¡Santo cielo! Estás preciosa.

- Bienvenido Jay ¿Estás listo para mí cambio?

Sonríe sacando la plancha de cabello y alzando una ceja.

- Siempre estoy lista para un cambio de look, cariño.

Se adentra a mi cuarto y no tarda en comenzar a hacer magia con mi cabello, coloca el gorro en mi cabeza y comienza a sacar mechones para luego decorolarlos.

Luego de unas cuantas horas de chisme y manos en mi cabello, Jay terminó el espléndido trabajo conmigo.

- Eres dinamita nena, el rubio platinado te queda precioso.

Miré mi reflejo en el espejo quedando anodada con el resultado, mi cabello oscuro ahora está adornado con pequeños mechones rubios platinados que se esparcen por cabeza, sin duda el rubio le da un lindo toque.

- Me encanta, Jay- le sonrío.

Él chilla devolviendome la sonrisa y da pequeños saltos mientras aplaude.

- Ya quiero ver hundido a ese hijo de perra- se emociona- Hazlo arrastrarse querida y recuerdale quien juega mejor.

Sonrío de lado.

Llegó mi turno de jugar....

Christopher

El Jet privado está a punto de despegar, Antonella está que vomita arcoiris de la emoción por este estúpido viaje, al que por cierto, no deseo ir en lo absoluto pero lentablemente no tengo más opción.

Mi padre se acerca con una sonrisa a nosotros y nos toma de los hombros dándonos un patético intento de abrazo "familiar" que me provoca nauseas.

- Pasen una linda luna de miel, ya pasaron dos años desde su unión, quiero nietos corriendo por ahí.