El Abismo de Nuestras Verdades [Borrador]

Capítulo 27: Choques

Christopher

Jared había examinado el dispositivo a fondo, el chico era un completo genio y no tenía ni idea de donde lo había sacado Leah pero definitivamente él sería una ayuda muy grande en todo esto.

- La opción de choques sería lo más adecuado, es un dispositivo colectivo y si se daña uno podría arruinar al resto, para que no sienta dolor podriamos dormirla.

Rasco mi barbilla.

- Y rompiendo ese que quitaron ¿Los demás no dejarían de funcionar?

Niega.

- Para extraerlo tuve que desarmarlo en algunas partes, por lo que toda conexión está rota, comprobaremos con un sensor de ondas electrónicas para verificar que ningún dispositivo esté enviando señal.

Asiento.

- Hazlo y desagamonos del problema cuanto antes.

Jared preparó todo, el médico se encargó de dormirla con la excusa de inyectarle vitaminas por su debilidad, sabía perfectamente que Mónica se negaría al proceso y precisamente por eso fue que nadie le dijo nada al respecto.

Ataron su cuerpo en la camilla en caso de que llegase a despertar y Jared trajo el equipo de choques, pego cada parche en puntos claves donde estaban los chips, me miró esperando a que diera la orden y solo asentí.

Los choques comenzaron, en total fueron diez descargas entre intervalos de descanso, no voy a negar que era algo impresionante como su cuerpo se sacudia, se notaba que el doctor la había sedado muy bien, en ningún momento se despertó.

El pelirrojo pasó el detector de ondas electrónicas y no detectó actividad, las descargas habían dañado por completo los rastreadores y ahora lo único que quedaba era que despertase.

- Tuvimos suerte, hay veces en las que se necesitan más choques.

Suspiro y no digo nada esperando a que la trasladen a un cuarto normal.

(**)

Pasaron dos horas y Mónica abrió los ojos, sé quejó de inmediato al intentar mover su cuerpo, ya el doctor me lo había advertido y es que el cuerpo quedaría vulnerable por los choques y llevaría unas horas en que todo el dolor desapareciera.

- ¿Qué me hicieron?- preguntó con los ojos llorosos.

Suspiré y me senté al borde de la cama.

- Desactivamos los dispositivos- abrió los ojos sorprendida- Tuvimos que darte choques, el dolor pasará pronto.

Empezó a negar y a mirar hacia todos lados asustada.

- ¡¿Por qué hiciste eso?!- me gritó sorprendiéndome.

La mire con confusión, se llevó las manos a la cabeza y sus rodillas al pecho, comenzó a balancearse de adelante hacia atrás mientras murmuraba cosas que no lograba comprender.

- Gian...Gian...Gian.....- comenzó a hablar con más fuerza.

Apreté la mandíbula sintiendo la rabia consumirme al oír el nombre de ese hijo de puta salir de sus labios.

- ¡Basta ya!- le grité dando un golpe en la cama.

Paró y me miró haciéndose una bolita en su cama.

- Ya no está, no te hará daño- me le acerqué acariciando su cabello.

Apretó los ojos acurrucandose aún más.