El Abismo de Nuestras Verdades [Borrador]

Capítulo 31: Despedida

Leah

El último día había llegado, por la noche nos despediriamos de nuestra bebé y aunque fuera por un corto tiempo....no podía evitar sentirme triste y menos al sopesar el riesgo que conllevaba lo que Chris y yo planeabamos hacer.

Estos dos días hemos hecho la mayor cantidad de actividades posibles, todas en familia los tres. Incluso fuimos al parque de diversiones, nuestra pequeña Emma disfrutó como jamás lo había hecho, su papá le dio todos los gustos y la mimó en cada cosa y yo también, era imposible negarse a esos cachetes regordetes y esa mirada brillosa.

- Mami, dame- me pide tirando de mi escote.

Niego con un suspiro, se supone que ya había entendido esto.

- Princesa- le habla Chris- ¿Qué dijimos?

Ella hace un puchero y comienza a querer llorar, es una manipuladora de primera cuando se trata de nosotros.

- Mami duele...

- Así es, a mamá le duele, ya no puede darte leche mi amor- le dice él calmado.

Suelta lágrimas y estira sus brazos hacia su padre que deja de desayunar para tomarla.

- A veces me siento como una vaca- suspiro dramáticamente.

Christopher se ríe y le golpeo el hombro.

Idiota.

- No eres una vaca, mi amor, eres nuestra reina ¿verdad Em? mamá es nuestra reina ¿no?

Ella asiente muy convencida.

- Si, mami reina.

Me río y me acerco a ellos comiendolos a besos haciendo que Emma chille por las cosquillas que le producen.

Me quedo quieta y mi mirada choca con la de Chris, habíamos decidido hablar con Emma esta vez para que pudiera procesar mejor que no estaríamos con ella durante algunas semanas, nos duele tener que decirle esto pero sé que es mejor que tirarle la bomba en el mismo momento.

Asiento hacia el papá de mi hija dándole el pie para iniciar la charla.

- Emma, mi amor, tu mami y yo queremos decirte algo.

Ella nos mira con esos ojitos preciosos y a mí se me comienza a arrugar el corazón.

- Princesa ¿recuerdas cuando te dije que debía ir a luchar contra el mal?

Asiente lentamente.

- Si mami.

Las lágrimas se me comienzan a acumular y tengo un nudo en la garganta que me impide continuar.

- Mami y yo nos iremos un tiempo, mi amor, para acabar con nuestros enemigos...

Emma empuja a su papá queriendo bajarse de sus brazos.

- ¡No! ¡No quiero!- nos grita.

Se pone a llorar desconsolada y Chris no sabe qué hacer al igual que yo.

- Mi amor, no llores por favor ¿si? Te prometo que será poco tiempo.

Mira a su papá y de sus ojos caen las lágrimas, me acerco y la tomo en mis brazos haciendo que me mire a los ojos.

- Volveremos cuando acabemos con el monstruo que nos da miedo ¿si, bebé?- beso su frente- Estarás con la abuela Mónica, ella te cuidará muy bien, no llores más, nosotros jamás te dejaremos sola amor, nos tendrás pronto muy cerquita.

Se refriega el ojo pero no dice nada y solo apoya la cabeza en mi pecho con el semblante triste, Chris toma su rostro y limpia el resto de sus lágrimas.