Continuación: Dijiste que me amabas...
Twilight quería a su hija y esposa de regreso. No había nada más que extrañara la sonrisa cálida de su esposa, el sonido de la voz de Anya cuando llegaba a casa, como la niña le hablaba y sus ocurrencias. Las caricias y los besos de su esposa. No había nada que no quisiera más que su familia de vuelta con él. Pero sabía lo que hizo y el daño que causó.
Sabía que le debía muchas explicaciones a Yor, a Anya. Ambas personas fueron obtenidas para un propósito que ahora le importaba muy poco. Sin embargo, ya había establecido una conexión lo suficientemente cercana con Desmond, podía justificarse a sí mismo diciendo que hace un tiempo ya no uso a Yor y Anya, pero solo era tapar el sol con un dedo.
Había dos puntos en los que Yor estaba muy molesta con él y ni siquiera era el hecho que él es un espía. Era que uso a una niña pequeña y la presiono por las calificaciones en el colegio. Y que según ella, él sólo le dijo amor para endulzar su oído, según ella él no la amaba. Él quería explicarle, suplicarle que lo perdonará, que lo escuchara. Sin embargo, ella estaba tan enojada. Incluso lo amenazó con matarlo.
—Twilight... Te pido que no te acerques a mí... no quiero matarte.
Fueron literalmente sus palabras. Y aun así no comprendía como ella podía matarlo.
—Siempre supiste lo que soy...
Fue por esas dos frases que empezó a investigar a Yor. Mas, todo lo que encontraba de ella no parecía nada sospechoso, los registros de cuando era más joven decían que ella trabajaba de masajista y luego en el ayuntamiento, de su hermano tampoco decía nada pero él sabía que pertenecía a la SSS. No había nada extraño en Yor, además que ella se aseguró de registrar su matrimonio con Loid. Twilight sabía que algo ocultaba pero no sabía cómo encontrar la verdad, ni siquiera sabía cómo en verdad Yor se enteró de todo.
Otra cosa que le parecía bastante extraño era que él hermano de Yor aún no lo hubiera arrestado y ejecutado. Podía suponer porque aún no lo habían arrestado, pero no quería nada más por hecho, al menos, no con Yor.
Pasaron semanas, semanas que no vio sus rostros o escucho sus sonrisas. Y se sentía como si hubieran pasado años, no entendía porque ahora no podía estar solo en esas paredes. Pero no quería, buscaban cualquier misión u ocupación para quedarse fuera de su casa. Lo único que sabía de ellas es que Anya aún iba al colegio, que Yor y ella vivían en su antiguo departamento y que ambas estaban bien. Al menos eso es lo que pudo investigar Franky.
Los problemas no tardaron en llegar, cuando llegó un día festivo en el colegio Edén, sólo asistió Yor y fue cuando las preguntas comenzaron. Pero también fue cuando supo que Yor aprendió a mentir tan bien como él lo hacía. La excusa que utilizó Yor es que Loid tuvo que viajar por trabajo un mes al exterior y que por ese tiempo Yor se hacía cargo de Anya que pronto volvería Loid y todo a la normalidad pronto. Y aún que le hubiera encantado que esa mentira funcionara en su totalidad. No fue así. Hasta WISE se enteró de aquello e inmediatamente se puso en contacto con Twilight.
—¿Quieres explicar por qué tu esposa dice que estás de viaje? —preguntó Sylvia, arrojó unas fotos de su esposa en el colegio Edén sobre la mesa.
Twilight tomó una de las fotos mirando a su esposa cargando a Anya en sus brazos mientras conversaba con el director del colegio, incluso su sonrisa parecía genuina al estar mintiendo. Trago saliva y dejó la foto en la mesa.
—¿Por qué están viviendo separados? ¿Por qué ella tiene a tu hija? ¿Tu identidad fue descubierta? —indagó bastante molesta.
—Estamos viviendo separados un tiempo... Tuvimos una pelea —ocultó la verdad.
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One Shots Twiyor.
FanfictionYor se enamoró primero, pero Loid se enamoró mucho más fuerte de ella. Twiyor Week 2022 primera y segunda edición.