Antojos.

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Yor apoyo la frente contra el hombro de Loid, sus manos abrazaron el cuerpo de él intentando despertarlo de la manera más suave y gentil que podía en medio de la madrugada, con lágrimas en los ojos y su voz suave por la vergüenza. En verdad no quería despertarlo, aguanto lo más que pudo pero simplemente no podía ignorar más.

—¿Loid? —murmuró contra su oreja.

Loid se movió suavemente, palpando sus manos en su cuerpo, volteó la mirada sobre su hombro, encontrando esa mirada que lo destrozaba internamente, ojos a la mitad, vidriosos y los labios arrugados.

—¿Estás bien? ¿Pasa algo malo? ¿te duele algo? —preguntó preocupado.

Ella negó con la cabeza, se llevó una mano al vientre mientras que él se daba la vuelta para quedar frente a frente con su esposa.

—No... Pero, tengo mucha hambre, no quería despertarte, pero ya no puedo ignorar, tu hijo tiene hambre —derramó lágrimas retenidas.

Yor se tapó la cara con ambas manos, sollozando y llorando. Loid gruñó para sí mismo, estresado por haberla hecho llorar se pasó la mano desesperadamente por el rostro.

—Lo siento mucho, sé que estás cansado, pero...
—Preciosa, míreme —tomó sus muñecas, con cuidado levantó las manos para poder ver su rostro.

Le limpió las lágrimas con los pulgares, le acarició el rostro y luego se acercó a ella para besarla en la frente, en lo que Yor dejaba de llorar desconsolada, tomó un suspiro largo y se sintió un poco mejor cuando él la besó. Siempre sentiría que eso era una capa protectora cuando ella se sentía así de vulnerable.

—No pasa nada, ¿dime de qué tienes hambre preciosa?
—Pie de manzana... ¿quedó algo en el refrigerador? —preguntó ella sollozando por última vez.
—Iré a ver, quédate aquí —besó su sien antes de levantarse de la cama.

Definitivamente este embarazo era diferente que con Layra, normalmente Yor no lo levantaba a las cuatro de la mañana porque tenía hambre, ella estaba más incómoda con Layra, tenía calor y frío, luego le dolía la espalda o simplemente quería que él la abrazara mientras pasaba sus dedos por su cabello. No estaba exenta de los antojos, pero eran menos.

Ahora son más seguidos y frecuentes.
Ya son dos días seguidos que él se levanta para complacer el antojo que Yor tiene. Y siempre tenía que consolarla. Asegurarle que él estaba bien, que antes no dormía ni siquiera la mitad de lo que duerme ahora, que si antes podía sacrificarse por sus misiones, ahora lo puede hacer por ella. Por su bebé.

Bajo las escaleras a la cocina y reviso el refrigerador, encontrando un pedazo del pastel de maní que trajo para Anya pero que ella no comió porque ya estaba llena. Gruñó para sí mismo, golpeó su frente contra la puerta del refrigerador. Odiaba decepcionar a Yor cuando tenía hambre. Subió nuevamente a su habitación, encontrando a Yor sentada en la cama, con su pequeña barriguita de embarazo sobresaliendo de su cuerpo.

—Hay un pedazo de Anya que no comió ¿Quieres ese pedazo o quieres que te prepare el de manzana?

Ella asintió con la cabeza, tocando su vientre con suavidad.

—Estaremos bien con el pedazo de Anya, a él le gusta lo que a Anya —comentó Yor con una sonrisa suave.
—¿Estás segura? Siempre puedo cocinar para ti, lo sabes —habló, apoyado desde la puerta.
—Mañana puedes traer el pie de manzana, por ahora estaré bien con el de Anya... Sólo, no le digas que me lo comí —respondió manteniendo esa actitud positiva.

Su esposo se acercó a ella, besó sus labios un breve momento, le acarició las mejillas con el pulgar, Yor se derritió contra su toque, sus manos estaban cálidas y ella estaba fría, así que se sentía extrañamente reconfortante su toque.

—Quédate en la cama, yo traeré tu plato hasta aquí, estás fría.

La punta de su nariz tocó la de ella sintiendo su temperatura baja.

—Te amo —susurró Yor.

Sus mejillas tomaron un color rosado, sus ojos se cerraron evitando verlo a él a los ojos. Sólo se quedó ahí, absorbiendo el toque de su esposo como si lo fuera todo en esta vida, como si fuera todo lo que en ese instante necesitará.

—Te amo, ahora cúbrete, estás helada.

Ayudó a subir sus piernas a la cama, cubrió su regazo con la manta, la ayudó a acomodar las almohadas en su espalda para que se sintiera cómoda. Y como toque final, dejó un suave beso en su mejilla.

Loid se encontraba más atento en este embarazo que en el anterior, probablemente porque ya conocía las incomodidades de Yor, ya sabía cómo complacerla o solo Yor se sintió más atendida por él está vez. Lo que sea que fuera, ella agradece tener a alguien como Loid de su esposo. Había escuchado a Sharon quejarse de su esposo mientras ella estaba embarazada. Pero ella no, ella tenía a Loid.

—En serio, gracias por esto, por cuidarme y tenerme paciencia —comentó con gracia.
—Tú llevas al pequeño, mantenerte cómoda es lo menos que puedo hacer, preciosa —susurró acomodando un mechón de cabello rebelde detrás de su oreja.

Yor negó con la cabeza.

—¿Seguirás llamandome preciosa aún cuando aumente de peso? —indagó ella.
—Eres hermosa, ya te lo he dicho un montón de veces, embarazada o no... Te amo —apretó su mano y luego se separó de ella.

Yor escuchó como Loid desapareció por la puerta, pero se dirigió a la habitación de Layra junto a la de ellos y luego fue a ver a Anya. Ella pasó una mano nuevamente por su vientre de cinco meses de embarazo.

—Tienes un excelente papá... Te ama tanto como a tus hermanas y yo también... Pero puedes dejar de levantarme tan tarde por favor... —pidió ella.

Él bebé dentro de ella pateó, Yor dio un salto en la cama, se tapó la boca para no emitir un gritó que pudiera asustar a Loid, sus ojos se llenaron de lágrimas y volvió a hablarle al bebé.

—¿Eras tú o era yo? —preguntó y el bebé volvió a patear.

Ella sonrió sintiendo los movimientos de sus bebés con la palma de su mano. Cuando volvió a entrar Loid, ella puso la mano de su esposo sobre su estómago para que él sintiera los movimientos de su bebé. Loid sonrió y besó su vientre antes de darle su comida mientras él se encargaba de que ella estuviera cómoda.

...

XD jajaja sé lo que dije pero, que les puedo decir, estaba teniendo un episodio depresivo y mi mente imagino un escenario tierno para sobrevivir jajaja. No prometo nada, pero puede que haga el nacimiento de su nuevo bebé y ya terminé con eso. Simplemente terminar algo es un proceso que no creí tan doloroso hasta que terminó (? Tiene sentido para mí. Gracias por leer :3

One Shots Twiyor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora