One Shots Twiyor.

Dejar todo atrás.

Continuación: Mi hogar son ustedes.

Día 5 beso de despedida.

Loid, o cómo sea que te llames.

No sé si volverás. Anya dice que te fuiste y luego te harás pasar por muerto. Yo aún sigo creyendo que volverás. Yo deseo desde el fondo de mi corazón que regreses a mi lado... sé que mentiste, sé que me engañaste los primeros meses sobre nuestro acuerdo, sobre toda tú identidad. Pero yo también. Loid, tengo un trabajo del cual no puedo hablarte por correspondencia, también mentí. Lo siento Loid.

Quiero volver a tenerte conmigo pero no sé si podamos volver a estar juntos, no sé si alguna vez pueda volver a verte. Pero tengo que confesar mis sentimientos en esta carta o moriré por acumular todo en mi pecho. No creí nunca amarte tan fuerte como lo hago ahora, literalmente sentí que me arrancaron el corazón del pecho cuando Anya me dijo que no volverías, quería ir tras de ti, suplicar que te quedarás, Loid, quería suplicar, ¿entiendes que es eso? Te amo tanto... que incluso me pondría en peligro para mantenerte a salvo.

Pero ahora no puedo hacer eso, ponerme en peligro, tengo una hija.
Anya es mi hija y sorpresa, estoy esperando un bebé tuyo. Estoy embarazada Loid, tendremos un hijo o hija. No te lo dije porque no estaba segura, quería asegurarme que esto no sólo se trataba de un retraso o una irregularidad, pero después del accidente me confirmaron que estaba embarazada. Obviamente es tuyo, Loid, me voy a quedar con él, porque siempre he deseado ser madre, tener a mi propio bebé.

Estoy tan feliz por ello, nunca creí que podría tener y menos pasar desde cero por toda esta etapa, estoy emocionada y nerviosa. Las náuseas, el dolor, los antojos o patadas, es algo por lo que no quiero pasar sola. Te quiero a mi lado, ya cuidé de Yuri yo sola y ahora serán dos personitas, las cuales me amarán. Tengo miedo, son dos, Yuri me ayudara, pero él no es su padre, él hombre que yo amo y escogí eres tú.

Loid, por favor, vuelve conmigo, vuelve con tus hijos, podemos huir, escapar, no sé. Por favor... Escógeme, ámame.

Te ama Yor.

El corazón de Loid se comprimió en su pecho, sus ojos se volvieron vidriosos y las manos le comenzaron a temblar.

La carta fue escrita cuando Yor sufría de dolores en el hospital después de su accidente, podía notar la letra débil y fea en la carta, se distinguen las lágrimas en el papel. Nunca fue enviada, empezaba a creer que se trataba de una carta para poder continuar, un tipo de terapia que tuvo que llevar Yor en esos días de hospital. Tal vez fue por eso que cuando él llegó y las vio, ella ya no estaba tan enojada ni triste, sino alegre porque él volvió.

La encontró en los libros mientras ponía los mismos en el nuevo librero de su casa.

Yor recibió el golpe del auto que las invistió, para su suerte estaba con el cinturón de seguridad, tenía un severo golpe en la cabeza, sin embargo por el embarazo no podían usar medicamentos muy fuertes, lo que llevó a qué sufriera de migrañas potentes. Además que estaba muy deprimida, el hospital le puso un psicólogo el cual le diagnosticó depresión, lo que le aconsejo es que descargue sus emociones como sea que tuviera la oportunidad, resulta que ello fue en esa carta. Y ahora Loid se sentía como un pedazo de basura que no merecía a esa hermosa esposa, alegre por su embarazo y completamente amorosa por Anya que amaba a su esposo. No creía merecerla.

Guardó la carta en su bolsillo, ordenó lo que tenía que hacer ese día en la futura casa de los Forger. Luego volvió a su departamento, dónde su esposa de seis meses de embarazo la estaba esperando con una sonrisa en el rostro y su calidad para abrazarlo inmediatamente.

—Yor, Anya estoy en casa —anunció cerrando la puerta y dejando sus cosas en la puerta.
—Papá, Layra se movió, sentí sus pies, estaba pateando a mamá —habló emocionada caminando a él aún tomada de la mano de Yor.
—¿Estás bien? —preguntó Loid acercándose a ambas.
—Tiene mi fuerza —se rió nerviosamente acariciando su vientre, Loid sonrió y besó su sien.
—No seas tan ruda con mamá —dijo Loid a la bebé.