Su salvavidas.

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AU: Yor y Loid se conocen desde que estudiaron juntos en Edén, siempre han sido amigos hasta que ambos empezaron a sentir algo por el otro, sin embargo ninguno dijo nada.

Loid se encontraba en una posición incómoda detrás de Franky, el novio de la boda. Como padrino, su responsabilidad era asegurarse de que todo saliera a la perfección, pero sus ojos revelaban signos de cansancio. La jornada había sido larga, y los preparativos matutinos habían comenzado antes del amanecer. Desde temprano, Loid había estado ocupado ayudando a Franky a vestirse y asegurándose de que todo estuviera listo para el gran día.

Mientras tanto, Yor estaba sentada en una silla cercana, observando la ceremonia con una sonrisa traviesa en sus labios. Aunque se sentía tentada a reírse al ver la expresión de agotamiento en el rostro de Loid, sabía que este era un momento importante y no quería distraerlo. Sus ojos se encontraban fijos en él, admirando su dedicación y su compromiso con su papel de padrino.

La ceremonia continuaba con solemnidad, pero Yor no podía evitar notar cómo Loid hacía esfuerzos por mantenerse erguido y alerta. A medida que avanzaban los votos matrimoniales y los discursos, Yor sostuvo la mirada con él, sabía que después de la boda, Loid probablemente necesitaría un buen descanso para recuperarse de su agotadora jornada como padrino.

En medio de la ceremonia, Loid finalmente cedió ante la tensión acumulada en sus hombros y realizó un ligero movimiento para intentar aliviar la rigidez que había acumulado. Como si hubiera sentido su acción, el hombre rubio volteó la cabeza hacia donde estaba Yor. Ella ocupaba un lugar privilegiado en el lado de las personas que conocían al novio, lo que le permitía tener una vista cercana de la escena.

A esa distancia, los ojos de Yor se encontraron con los de Loid, y en un instante, compartieron una conexión cómplice. La sonrisa traviesa que iluminó el rostro de Yor no pasó desapercibida para Loid, quien, a pesar de su cansancio, no pudo evitar devolverle la sonrisa. Era un pequeño intercambio de complicidad en medio de la solemnidad de la ceremonia. Él sabía que ella había notado su cansancio desde ahí.

Después de todo, Yor lo conocía perfectamente.

—Los declaro marido y mujer, puedes besar a la novia —eso rompió la conexión que Yor sostenía con la mirada a Loid.

Los recién casados salieron de la iglesia entre aplausos y vítores de los invitados. Franky y Fiona radiaban felicidad mientras caminaban por el pasillo juntos, y la atmósfera estaba llena de alegría y emoción. Loid siguió a la pareja de cerca, su papel como padrino ahora había llegado a su fin, y se permitió un suspiro de alivio mientras disfrutaba del momento.

En el pasillo, después de que los recién casados se alejaran hacia la recepción, Yor se acercó a Loid con una sonrisa de diversión, sus ojos brillaban con un destello travieso.

—Tanto te divierte mi cansancio, Yor —Loid le miró con fingido reproche mientras se acercaba a ella.

Ella no pudo evitar estallar en carcajadas cuando él llegó a su lado.

—Alguien parece que necesita un descanso —dijo entre risas, sus mejillas sonrojadas por la risa incontrolable.

La risa de Yor era tan contagiosa que Loid no pudo evitar unirse a ella, rodando los ojos y negando con la cabeza.

—Vamos, búrlate lo que quieras. Pero ese hombre es muy complicado y estuvo estresado todo el tiempo... estuve a nada de matarlo.

Yor se tapó la boca con una mano para contener su risa, sus ojos brillaban con complicidad.

—Bueno, después del brindis nos podemos ir si quieres —susurró Yor, tratando de calmar su risa mientras miraba a Loid con una sonrisa cómplice.
—Yo quiero irme ahora, estoy tan cansado —Loid confesó con un suspiro, expresando su agotamiento después de un día agitado.

One Shots Twiyor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora