One Shots Twiyor.

Mátame o besame.

Día 4 Identidades Secretas.

Twilight sintió una punzada en su pecho en cuanto vio los ojos rojos y brillantes de su esposa delante de él. Sus ojos se abrieron ampliamente, bajo el arma que sostenía y su boca dejó salir un sonido de sorpresa.

Yor...

—¿Loid? —preguntó frunciendo el ceño dejando de lado sus dagas en forma de espinas—. ¿Qué haces aquí? ¿me seguiste? —su tono de voz era de confusión.

Ella es la asesina enviada para matarme y se supone que yo, debo matarla también...

—Yor... —susurró con dolor.
—Responde, cómo es que tú...
—¿Eres una asesina? —preguntó el igual de impactado por verla en esa vestimenta, con sus dagas.

La mujer de ojos rojos se encogió, bajando la mirada al piso, apretando sus brazos con sus manos abrazándose a sí misma, sus ojos se apagaron y eso hizo que el corazón de Twilight doliera.

—Sí. Soy una asesina —las lágrimas se derramaron por sus mejillas—. Te lo iba a decir hace un tiempo Loid, pero tuve miedo... No quería perder a Anya... no quería perderte —habló con un chillido al final.

Twilight asintió con la cabeza. Han pasado casi dos años desde que ellos comenzaron su matrimonio por conveniencia. Era fácil, fingir estar casado y no meterse en la vida del otro al principio, pero después de un tiempo, tanto Twilight como Yor se sentían bien criando a Anya, se sentía bien darle un hogar, una familia, tanto que Twilight reconsidero la idea de seguir con la misión. Se encariño con Anya primero. Al año aceptó que amaba a Anya como a una hija, lo que conlleva que luego de ello se fijará aún más en Yor. Pero era más cerrado con aquellos sentimientos, más miedoso, más alejado.
Pero estaba enamorado de ella. No lo supo, hasta que una noche tuvieron que besarse por el bien de su "misión", por el bien de su "tapadera".

—Lo siento... —cerró los ojos con fuerza, lanzó las dagas al piso y se tapó la cara con las manos para llorar.

Yor ahora se sentía muy mal, ha estado enamorada de Loid desde hace casi un año, pero al no saber nada sobre relaciones, al saber que él estaba casado anteriormente con alguien que amaba, al saber que él sólo se casó con ella por conveniencia, no pudo confesar sus sentimientos, primero los enterró en el fondo de su pecho, sin embargo, con el tiempo se fue haciendo evidente.

—Me iré, lo siento, nunca debí poner en peligro a ti o a tú hija... nunca debí...
—Yor —tomó un paso largo acercándose a Yor y lanzando el arma a un costado del hotel abandonado.
—Dile a Anya que la amo yo me iré está noche...
—Yor, debes escucharme primero —susurró con calma.

En cuanto llegó a una distancia razonable de ella, tomó a la mujer de los hombros haciendo que ella subiera la vista a él. Los ojos de ambos estaban vidriosos, Yor ya tenía la cara mojada, mientras que Twilight forzaba sus ojos a no derramar lágrimas y el nudo en su garganta estaba presenté.

—¿Loid? —preguntó ella confundida en cuanto vio el arma de él en el piso y a él.
—Yor... ese hombre ni siquiera es real, Anya no es mi hija biológica y ciertamente no estuve casado antes. Te he mentido todo este tiempo —explicó con calma, para que no hubiera paso a malas interpretaciones.

La mujer de cabello oscuro centró su atención en la cercanía de ellos, el arma a un costado y las palabras que él dijo, y recordó las palabras de su jefe.

Mata a Twilight.

—¿Espera, tú qué haces aquí? —indagó ella con el corazón en la garganta.

El rubio respiró profundamente mirando esos ojos rojos, tenía que decirle la verdad, así como ella le dijo la verdad. Apretó los labios ordenando sus ideas y palabras en la mente antes de hablar con ella.