One Shots Twiyor.

Volviendo a ti.

Spoilers capítulo 79 al 83 del manga.

En cuanto Loid cruzó la puerta de su departamento supo que aún había quedado una conversación pendiente con Yor. No fue como le gusto dejar las cosas con Yor antes de salir de la casa. Pero cuando estuvo a punto de matar a su hermano, eso la puso en un conflicto, no quería que ella sufriera la pérdida de su única familia, de lo último que le quedaba... no pudo matarlo, aunque lo tenía ahí, ni aunque eso significaba que él se puso en peligro, que tenía una herida en el brazo derecho y un golpe en el contrario.

—Loid... Bienvenido —saludo Yor acercándose a él como de costumbre.
—Yor, pensé que estabas dormida —dijo él con sorpresa intentando esconder sus heridas de ella.

Yor negó con la cabeza, tragó saliva pesadamente y lo vio a los ojos, esos ojos azules estaban cansados... pero no era un agotamiento físico, era uno emocional.

—Loid ¿estas bien? te ves un poco cansado... ¿quieres que te prepare algo? —preguntó ella con su voz dulce, como siempre.
—Estoy bien, gracias de todos modos... y siento mucho que no estuviera aquí para recoger a Anya... Gracias.

Yor negó inmediatamente con la cabeza, apretó los labios, estaba muy incómoda y no sabia como volver a tocar los temas que hablaron por la mañana aquel día, por lo que procedió a ayudar a Loid a quitarse el abrigo de encima ya que lo vio pelear con ello. Cuando sus manos femeninas rozaron sus brazos, sintió un vendaje debajo de su camisa, ella no dudó en preguntar.

—¿Qué te pasó? —murmuró ella preocupada.
—Un paciente —contestó, pero ahora, está desviando la mirada y no pudiendo verla a los ojos.

Estaba cansado de mentirle, de fingir todo el tiempo, y de perder contra su mente por su corazón, dejó vivo a Yuri, solo porque pensó en lo que Yor sufriria, por como eso la afectara a ese punto. Yor, no sabía y no entendía cómo ella pudo ocasionar eso en su corazón, porque por mas que intento decir que dejó vivo a Yuri con tal de no estropear la misión, ya que si Yor estaba deprimida, la misión se estropearia, la verdad es que solo lo hizo por no lastimarla.

—Si estabas en el hospital... ¿por qué está tan mal vendado? ven... te voy a curar —ella tomó su abrigo, lo colgó en el perchero, y luego lo sujetó por la muñeca y lo jalo adentro de la casa.

Lo guió por el pasillo hasta que lo hizo sentarse en el sofá, ella fue al baño por el botiquín de primeros auxilios. Loid lo único que pudo hacer es, desabrochar los botones de su camisa para que ella hiciera su trabajo, era inutil intentar convencer a Yor de que él no necesitaba sus cuidados, además, como anhelaba sentir su toque sobre él, ella es tan dulce que él solo quiere un poco de paz. Yor volvió a la sala, y lo vio sin camisa, inmediatamente su rostro se sonrojo. Dejó las cosas en el sofá y se sentó a solo unos pocos centímetros de distancia uno del otro.

—Te quitaré esta venda, está muy ensangrentada... ¿con qué te ataco? —preguntó.

Sus manos delicadas empezaron a desenvolver la venda que cubría su brazo musculoso, él bajó la cabeza, suspirando pesadamente.
Una herida de bala, es solo eso, y no sabe como disimular aquello. c

—Un cuchillo. me lo enterró y me lo movió... es profunda la herida —advirtió él.

Yor dejó salir un quejido de sus labios cuando vio lo ensangrentada que se encontraba la gasa con la que estaba cubierta, esto no parecía un vendaje de hospital, era un vendaje improvisado. Pero aun así, no dijo nada.

—Quería volver a casa... por eso se ve tan mal —argumentó Loid.
—¿Por qué? pudiste desmayarte, te pusiste en peligro...
—Tranquila... Yor —instintivamente subió su mano contraria a su mejilla tocándola.