—¿Y si no es un niño? ¿y si es otra niña? ¿y si solo puedo hacer niñas? ¿estarás enojado conmigo? —preguntó Yor, evitando a toda costa que su voz se rompiera al decir aquello.
Habían supuesto que estaban esperando un niño, sus dos hijas estaban ya emocionadas por tener un hermano. Layra tocaba su vientre susurrando Jaime, Anya decía que su hermano sería el más consentido de la familia al ser el menor. Loid negaba con la cabeza y aseguraba que todos sus hijos eran sus consentidos por igual.
Pero ahora que estaban en la ecografía para saber el sexo del bebé, Yor estaba nerviosa, habia escuchado que las otras parejas tenían problemas cuando la mujer solo traía niñas a la familia. El temor la consumió, no quería que Loid se enojara con ella por ello, pero era una posibilidad que estuviera esperando otra niña y no un niño como todos creían.
—¿Qué? —preguntó Loid confundido por las palabras de su esposa.
Yor se tapó la cara con ambas manos, las lágrimas corrieron por sus mejillas, le dolía el corazón. Pelear con Loid era casi tan extraño, casi solo habían peleado por cosas mínimas, que no se extendieron más que un par de minutos.
—¿Te enojaras conmigo si estoy esperando otra niña? —chilló, su voz sonó ahogada por sus manos aún en su rostro.
Pero Loid está vez escuchó claro. Su corazón se hinchó en su pecho, dolía físicamente verla a ella llorar.
—Oh... Yor, mi amor —susurró.
Loid que estaba unos metros alejado de ella leyendo todos los documentos que eran necesarios para el seguro, los dejó de lado en una repisa, se acercó a ella tan rápido como pudo. Le quitó las manos de la cara.
Yor subió su mirada a él, ojos rojos e irritados fue lo que encontró Loid, haciendo que su corazón se partiera en dos, beso sus manos en las palmas, luego tomó solo una, empezó a subir sus labios a lo largo de su antebrazo, su brazo hasta que llegó a su rostro y dejó su afecto por su rostro, dejando un beso prolongado en su frente. Hasta que la escucho sollozar y jadear de dolor cuando se lastimó al sollozar.
—Yor, jamás me enojaría por algo tan... básico, ni siquiera sería tu culpa, solo es un tiro al azar —habló.
Bajó su rostro a la altura del de ella, tomó sus mejillas con las manos mientras sus pulgares limpiaban sus pómulos. Yor se derritió en su toque, apretó los labios evitando sollozar de nuevo.
—Si es otra niña, estaré feliz de tener otra, Yor, no me importa lo que sea, solo quiero que esté sano, que tú y el bebé estén bien. Me importa que estén a salvo, no que sea. Lo amaré, como a Anya y a Layra —aseguró, con voz firme.
Yor sonrió, rió mientras aún lloraba.
—¿En serio? —murmuró, casi inaudible.
—Sí, te amor Yor. Una vez te perdí, por unos días pensé que estabas muerta.<<Fue por el accidente, cuando él se fue y supo lo que nos pasó, pero no le dijeron nada más. >> Pensó Yor.
—Perderte por unos días, me hizo tan miserable. Cuando volví a verte no podía creer que estabas viva y que aún me amabas después de lo que pasó —agregó, viendo sus ojos y a través de ella. Casi como si pudiera ver su alma.
—Loid...
—Déjame terminar —la cortó besando un momento sus labios—. Desde ese día nunca he querido siquiera pelear contigo, no puedo perderte. No puedo perder a ninguna. Quiero que sepas que no me voy a ir, no voy a abandonar a mi familia, ni siquiera puedo estar peleando contigo por más de media hora.Yor se rió nuevamente recordando su última discusión.
—Eso es cierto —agregó ella aún sonriendo.
—Amare a nuestro bebé, niña o niño. Y tú no tienes ninguna responsabilidad en esto. Te amo ¿lo sabes no? —preguntó.Yor asintió con la cabeza rápidamente, las lágrimas volvieron a ella, abrazó a Loid, enterrando su naríz en su hombro, cerrando las manos en puños en su espalda. Queriendo unirse a él.
—No quería dudar de ti, yo solo escuché en la calle que podrías enojarte si yo traía otra niña, me entró terror de que...
—No hay nada que temer. Estoy aquí y estaré para ti, siempre, preciosa —acarició su espalda y su pelo suavemente.Dejó que Yor tomara fuerza, lloraría un poco, se disculpariá con él una y otra vez, hasta que estuviera completamente segura que no iría a llorar de nuevo o al menos no de este tema. Al separarse de él, Yor dejó un beso suave en su mejilla.
—Sé que me amas... También lo hago.
Loid acomodo las almohadas en su espalda, le limpió la cara de la mancha de las lágrimas y dejó un beso en su nariz como toque final.
—A la próxima preocupación, dime en cuanto esté pasando. Te aseguraré las veces que sean necesarias que estoy para ti, incondicionalmente —aseguró, tomando la mano de ella.
Antes de que Yor pudiera contestar, la enfermera entró en la habitación con el equipo necesario para la ecografía.
—Disculpa por la demora —habló.
—No hay problema.La enfermera preparó el equipo de ecografía mientras Yor y Loid se miraban con cariño, reconfortados por su emotiva conversación. Cuando el equipo estuvo listo, Yor se acostó en la camilla mientras Loid tomó su mano con suavidad.
—¿Estás lista, mi amor? —preguntó Loid con una sonrisa tranquilizadora.
Yor asintió con determinación, aunque sus ojos aún brillaban por las lágrimas anteriores. La enfermera aplicó el gel en su abdomen y comenzó a mover el transductor. En la pantalla, apareció la imagen de su pequeño bebé en desarrollo.
Ambos observaron asombrados mientras la imagen se aclaraba. La enfermera continuó deslizando el transductor y finalmente señaló una parte de la imagen.
—¿Quieren saber el sexo del bebé? —preguntó la enfermera.
Loid y Yor se miraron el uno al otro, finalmente, Loid habló con una sonrisa en su rostro.
—En realidad, preferimos mantenerlo como sorpresa.
Yor se sorprendió por la respuesta de Loid, pero una oleada de amor y gratitud la inundó. La enfermera asintió con la cabeza y continuó examinando al bebé.
—Aquí está el corazón de su bebé, latiendo fuerte y saludable —anunció la enfermera.
Yor y Loid miraron la pantalla con asombro mientras escuchaba los latidos del corazón de su futuro hijo o hija. Era un sonido hermoso que llenó la habitación de alegría y emoción.
—Está todo bien, ¿verdad? —preguntó Yor con ansias, su mirada fija en la pantalla.
La enfermera asintió con una sonrisa tranquilizadora.
—Sí, todo parece estar perfectamente bien. Su bebé está creciendo saludablemente.
Yor soltó un suspiro de alivio y miró a Loid con una sonrisa radiante. Él le apretó la mano con cariño, compartiendo su felicidad.
—Gracias por estar aquí conmigo, Loid —dijo Yor con gratitud.
Loid sonrió y le dio un beso suave en la frente.
—Estamos juntos en esto, y siempre lo estaremos. Nuestra familia está creciendo, y eso es lo que importa.
Continuaron observando la ecografía con alegría y emoción, disfrutando del sonido de los latidos del corazón de su bebé y la risa suave de Yor.
...
Su nombre del bebé se pronuncia como lo harían los gringos xd no en español jajaja gracias por leer, espero terminar esto antes del Twiyor Month pero ya veremos. Feliz resto de semana ☺️
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One Shots Twiyor.
FanfictionYor se enamoró primero, pero Loid se enamoró mucho más fuerte de ella. Twiyor Week 2022 primera y segunda edición.