Llevamos más de un mes ya desde que casi le rogué (a mi manera) que no volviera a decir una palabra sobre el alejarse de mí.
Uno de Marzo, mañana es el cumpleaños de Candy y por consiguiente de Dulce.
Hace una semana invitaron a Uriah a un cumpleaños, fue tremenda la cara que puso la chica cuando dije si había lugar para mí. La fiesta es en honor a los abuelos de la chica, será de gala, ella es una chica adinerada.
Me ocupé de invitar a Dulce haciéndole creer que no tenía la menor idea de que era su cumpleaños.
Estaba pasando la tarde con Uriah y mi mamá buscando un traje "digno" para el cumpleaños y un regalo para la chica, nos decantamos por unos zapatos y un bolso de Louis Vuitton que eligió mi madre. He probado, sin exagerar, al rededor de 10 tipos diferentes de trajes hasta decirme por un brioni de tres piezas, una camisa negra y una pajarita blanca.
-Bro, te faltan los zapatos. -me recordó Uriah.
-Te ayudo, cariño. -se ofreció mi madre.
-Gracias, pero esto será a mi estilo -sonreí con malicia.
-¿No te parece suficiente ir completamente de negro? -rió Uriah.
-La pajarita es blanca. -me defendí.
Terminé por comprarme unas zapatillas Levi's® Tulare PT de cuero.
-No creo que eso vaya con el traje. -objeto mi madre al verlas.
-Pero van conmigo. -alegué y fue más que suficiente para mí.
********
Viernes dos de Marzo, día oficial del cumple de las gemelas. Hace más de medio año que conozco a Dulce y pensándolo es algo extraordinario que me pueda gusta, sí gustar, ¿para qué negarlo más? Estoy pensando en que hoy podría dejarle indagar un poco en mi vida, un poco más, mostrarle una parte de mí que seguramente me hará más vulnerable pero, a la vez más seguro junto a ella.
Las nueve de la noche y el puto Uriah no termina de arreglarse. Definitivamente es peor que una mujer, tengo que llamar a Dulce, decirle que vaya con su hermana y ya nos veremos allí.
-Hola. -sigo siendo pésimo saludando por teléfono.
Dulce ríe.
-Llamándome un mes y sigues sin poder decir otra cosa para saludarme.
-Tienes que ir al cumpleaños con Candy. Nos veremos allí, ¿entendido?
Soy directo, no me gustan los preámbulos si puedo evitarlos.
-Claro, puedo preguntar ¿por qué?
-Uriah, ¡el puto Uriah y su jodido pelo! -grito para que él me oiga.
-La perfección lleva su tiempo, bro. -me dice de vuelta.
-Si tengo que esperar a eso, no creo que lleguemos ni el mes que viene. -me rio de Uriah.
-Púdrete. -me tira un cepillo.
-Date prisa, Ken. -le digo refiriéndome al muñeco de barbie.
-¿No vemos allí entonces? -pregunta riendo.
-Notarás cuando entre por la puerta. -le aseguro.
-No lo dudo. -coincide conmigo y me encanta que lo haga.
Media hora esperando al señorito Ken, pero al parecer no es suficiente.
-¿Qué mierda haces? ¿Te has metido en el armario? ¿Estás en Narnia, capullo? -bufo- Absolutamente ningún hombre debería tardar tanto, es una deshonra para el sexo masculino. ¡Sal del baño de una vez!
ESTÁS LEYENDO
Ódiame hasta el final (ÓHEF#1)
Teen FictionSi no confías en nadie, nadie puede hacerte daño. El dolor no es algo que quiera en mi vida, y el final de la ecuación en el amor siempre es el dolor, así que lo mejor es evitarlo a toda costa. ¿Amigos? siempre te acaban traicionando, es mejor esta...