Seis años han pasado desde los eventos narrados en "Sonidos Mudos", pero la historia de nuestros personajes está lejos de alcanzar un "final feliz". La vida les ha mostrado una y otra vez que no siempre tenemos el control sobre nuestro destino. No e...
Me siento agotada... Bajamos un poco más tarde de la hora que Brice nos había dicho, y es que entre la bebé y la ansiedad por esta reunión, no dormí nada.
Jay y yo vamos tomados de la mano hasta entrar en el salón de reunión. Deepness tenía razón, yo lo necesito y él, a mí, se siente mejor enfrentar esto juntos. Todos se encuentran aquí, nosotros dos tomamos asiento junto a Harmony.
—Bien —dice Mish, llamando la atención de todos—, Vincent dijo que habían llevado a Kaelyne a una casa de D'Vito. Según la lista que obtuvimos de Taylor, hay tres casas de D'Vito a unas horas de aquí.
—Estás casas son usadas para mantener a las chicas que no han sido asignadas a un trabajo específico —explica Cleo—, así que tiene sentido que tu hija se encuentre en una de ellas —me dice.
—Tendríamos que dividirnos en tres equipos para entrar de forma simultánea a las casas, ya que no tenemos forma de saber en cuál está —indica Brice.
—Ese hombre —interrumpo—, dijo que era más fácil tomarla a ella que a su madre, y que era otro hombre quien la había pedido, no Marcus.
Ellos intercambian miradas un segundo, permaneciendo en silencio. Saben algo que nosotros ignoramos y eso me preocupa.
—Luna, quiero que veas algo —me dice Magda y coloca frente a mí una tableta electrónica con una fotografía.
Luce muy joven, pero la reconozco de inmediato. Mis ojos se abren como platos y trago, siento el nudo construirse en mi garganta. Se ve hermosa, mejillas llenas, ve a la cámara con esa mirada confiada, cautivadora, y ojos grises. Su cabello castaño cae de un lado de su rostro, largo y liso, con ciertas ondas.
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—Es mi mamá —susurro, incapaz de dejar de observarla. La nostalgia se apodera furiosa de mi pecho, pero me niego a llorar.
—Esa mujer se llamaba Mónica López, uno de los nombres que obtuvimos de las mujeres a las que Athenas está buscando —me informa Mishaal. Subo el rostro hacia él, atenta a sus palabras. —En resumen, ella trabajó en un bar en Nueva York, del que era dueño Mason Payne, uno de los 7 hermanos Blein.
—Ella me dijo que había vivido en varios hogares sustitutos hasta que escapó del último a los 16 años y comenzó a vivir en cualquier lugar —les cuento.