#5 La Red

Capítulo 5

Capítulo 5

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Luna B. Ross

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          Llegamos a un edificio pequeño y alargado, como una especie de complejo o enorme casa. La mujer que nos buscó en el aeropuerto es de cabello castaño rojizo, se llama Elize y es una agente.

          Entro con Jade en mis brazos, Storm está de la mano de Kilian, muy inquieta; Romy tiene a Kyle en su pecho dentro de un fular (1). Nuestros bolsos quedaron en el automóvil. No sé qué nos depara en este lugar, pero no puedo seguir esperando a perder a otro de mis hijos.

          De inmediato, se acercan a nosotras Mishaal y otro hombre, mayor, con el cabello blanco, pero de apariencia ruda, brazos tatuados y figura musculosa.

           —Luna Blair y Roma Thomson, bienvenidas —dice el hombre—, soy el agente especial en jefe, Brice, y a Mishaal ya lo conocen —este asiente hacia nosotras—. Lamento mucho que estén pasando por esta situación, pero haremos lo posible por ayudarlos, y que sus familias se sientan tranquilas.

           —Se lo agradezco —le respondo—, por el momento todo lo que necesito es comenzar a buscar a mi hija.

           —Lo haremos, ya trabajamos en eso.

           Una mujer con rasgos hindúes y cabello largo, castaño, entra a la sala.

           —Ella es la agente Magda Dass, las llevará a donde puedan acomodar a sus niños y entonces hablaremos.

            Ambas asentimos y seguimos a la joven mujer por los pasillos hasta llegar a una sala con algunos muebles y un televisor.

           —TV —dice Storm, brincando por soltarse de la mano de Kilian.

             La agente Dass le entrega a Kilian el control. —Pueden ver lo que quieran —le dice.

            Él asiente.

             —Yo puedo quedarme aquí con los niños, ve con ellos —me dice Romy.

             —Yo ayudaré —volteo con sorpresa al escuchar la voz de April, creo que es la última persona que esperaba ver aquí.

             Detrás de ella aparece otra enorme sorpresa, «¿Ávalon?»

            —Lamento mucho todo esto —dice ella y se acerca a saludarnos.

            —¿Qué hacen ustedes aquí? —les pregunto.

           —Resulta que de modos diferentes este asunto de Athenas nos envuelve a todos —responde April—, ya te contarán.

           —¿Ray y Gina?

           —Están de camino, no te preocupes, anda —me dice Ávalon y toma a Jade de mis brazos—, los chicos estarán bien aquí.

             De cierto modo, estos rostros conocidos me dan mucha paz, incluso si se trata de April. Asiento hacia Kilian y les agradezco a ellas, entonces sigo a la agente Dass de regreso por el pasillo.

            —Agente Dass, ¿ellas también están en peligro? —le pregunto.

           —Puedes decirme Magda —responde—, y, sí, como mis colegas te informaron antes, estas personas buscan a hijos biológicos que hayan tenido, y al parecer las madres de cada una de ellas tuvieron vínculos con la red, de hecho ya estuvieron a punto de secuestrar a ambas, así que se quedarán aquí mientras le ponemos algo de orden a esto.