Capítulo 31

9 3 9
                                        

Capítulo 31

╭══════•>✾<•══════╮

Ávalon Pitt

╰══════•>✾<•══════╯

          El tiempo corre muy despacio, al menos así se siente. Cleo y yo estamos en el pasillo de las habitaciones, vestidas como parte de la tripulación. Solo tenemos que esperar la orden de Brice para comenzar nuestro trabajo.

            Siento un peso en mi corazón, todas mis emociones se encuentran revueltas, por años me esforcé por hacerme la idea de que mi madre había muerto, para no sentirme tan mal al no tenerla conmigo, para no pensar que ella se hubiese perdido en ese mundo siniestro donde crecí. Sin embargo, ahora estoy a una puerta de distancia de ella, solo a pasos de volverla a ver y no tengo ni idea de su estado mental o de cómo reaccionará al verme.

           —Jeray está hablando —susurra Cleo, haciéndome un gesto hacia el audífono.

           Olvidé colocármelo, así que lo hago, Cleo está atenta a lo que dicen, sé que está esperando saber si él logró sacar a Magda, ha estado tensa todo este rato en incertidumbre. Brice responde y entonces ella habla.

          Cleo, jadea y sonríe en alivio cuando escucha la voz de Magda, le doy una mirada e inclino mi cabeza en reconocimiento, también me alegra que se encuentre a salvo.

           —Bien, tenemos la autorización de Brice —me dice Cleo—, ¿estás lista?

          Suspiro. —Supongo que sí.

          Bien, tengo que hacer esto, tomo las toallas del carrito y me acerco a la puerta de la habitación, toco dos veces. —Hola, servicio a la habitación —aviso.

            Pasan unos segundos, sin respuesta, volteo hacia Cleo con impaciencia, ella me indica con su mano que me calme, así que respiro profundo y continúo mirando a la puerta. Después de un minuto más escucho su voz. 

            —¡Adelante! —grita.

          Me congelo en mi lugar, no puedo recordar la última vez que escuché su voz, pero ese sonido está tan vivo dentro de mí como si hubiese sido ayer.

        Con manos temblorosas abro la puerta y entro, cerrándola detrás de mí.

           —Le traje toallas nuevas —le notifico, adentrándome más al cuarto, hasta qué logro mirarla.

           Mi madre, Evalia Pitt está sentada frente al espejo, su mirada es fría y vacía mientras retoca su cabello, a pesar de que se ve arreglada y elegante, puedo captar el desgaste en su rostro, los años grabados en su expresión.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
#5 La RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora