Capítulo 10

20 5 4
                                        

 Capítulo 10

╭══════•>✾<•══════╮

Romy T. Lane

╰══════•>✾<•══════╯

          Un vestido ceñido con encajes, bordados y transparencias, color negro y rojo. Joyas sencillas, tacones altos y labios de vino tinto. Esta es la apariencia refinada y a la vez atrevida que Cleo me dio.

           El hotel es pequeño, pero de 5 estrellas; el restaurante tiene un aspecto elegante, con grandes candelabros y mesas de vidrio. Elize, Cleo y yo tenemos un largo rato, sentadas, cerca del bar, cenando y tomando. Ellas también lucen hermosas.

         Asher, el cantinero al que buscamos, ha estado sirviendo copas, él y yo hemos intercambiado algunas miradas, hace un rato, nos invitó tragos. Cada que desvío mis ojos para verlo, los suyos están en mí. El plan está funcionando bien, así que ya es hora de pasar a la siguiente fase.

           Las tres nos colocamos de pie y cada una se turna para despedirse de mí. —Recuerda —susurra Cleo en mi oído—, ya lo tienes, solo sé natural y un poco atrevida, te estaremos cubriendo.

            Asiento hacia ella y sonrío. Cuando se alejan, suspiro, tomo mi pequeño bolso de mano y camino hasta sentarme en el bar.

            —¿Te has quedado sola, preciosa? —sisea Asher mientras limpia una copa frente a mí.

          Sonrío levemente. —Por el momento.

          —Es una pena, la noche es joven.

         —Lo es, necesito mejores amigas, amigas que aguanten toodaa la noche —pronuncio un poco más largas cada vocal y en tono más bajo.

          Asher observa mis labios mientras hablo y sonríe. —¿Qué puedo servirte?

          —Sorpréndeme... —le respondo, inclinándome hacia el frente, mientras descanso con suavidad mis manos en la barra.

            Una sonrisa recorre de nuevo sus labios y asiente, a los pocos segundos ya tengo un trago frente a mí, tomo un sorbo y lo regreso a la barra.

          —¿Y bien?

          —Delicioso... —siseo.

          —¿Cuál es tu nombre, encanto?

          —Roma —contesto— ¿y el tuyo?

          —Asher.

           —Asher, lindo nombre, gracias por las bebidas que nos enviaste hace un rato.

           —Una dama tan hermosa debe ser bien atendida.

             Enseño mis dientes en una amplia sonrisa, inclino mi cabeza un poco y suspiro. —Si tan solo el resto de los hombres pensaran de esa manera.

         —¿Te han tratado mal, preciosa?

          Hago una mueca y asiento regresando mis ojos a los suyos. —Mi esposo, casi no está en casa, todo su tiempo está en su carrera, así que me toca venir y anestesiarme un poco, al menos con licor, cuando no puedo encontrar algo mejor.

          —¿Has probado algo mejor?

          —Por supuesto —mis labios se curvan—, para qué tanto dinero, si no puedo usarlo para sentirme bien —me encojo de hombros—, no es fácil para una dama como yo conseguir algo bueno.

#5 La RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora