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Severus Snape

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Mis piernas no podían más, llevaba horas corriendo, mis reflejos empezaban a fallarme.
Esquivé lo más rápido que pude el hechizo, pero este rozó mi brazo, consiguiendo herirme.
Sabía que si me detenía, me matarían, tenía que llegar, cueste lo que cueste tenía llegar a los terrenos de Hogwarts.

- ¡TN!- Oí mi nombre, estaban gritando, estaban buscándome.

Me detuve, no sabía por donde seguir, todo me parecía igual, oí pasos venir hacía, se acabó, me iban a cazar.

- TN, sigue mi voz.- Gritó de nuevo. Agudice mi oído y volví a correr.

La voz se hacía más fuerte, sabía que estaba cerca, pero no veía nada.

¡Maldito bosque! Pensé.

Un fénix apareció delante de mí, posándose en el suelo, pronto lo reconocí, era Fawkes. Cuando este vio que lo reconocí, volvió a alzar su vuelo. Lo seguí tan rápido como mis piernas me dejaban.
Empecé a ver la luz, sabía lo que eso significa, estaba cerca, seguí corriendo, hasta verlo.

Hogwarts.

El castillo estaba delante de mí, fijé mi vista y pude ver la voz o mejor dicho las voces que me habían llamado.
Sonreí al verlos.

-Abuelo- mi cuerpo calló inconsciente, no tenía fuerzas.

- ¡TN!- Gritaron.

Mi mente seguía consciente, pero mi cuerpo no respondía, quería decirles que estaba bien, pero no podía.
Había conseguido la información, pero ¿a qué precio?
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Severus

¡Malditos críos!, van a conseguir sacarme canas verdes.

-¡Señor Longbottom! ¿Se puede saber que ha hecho?- Le grité al ver el desastre de menjunje que había creado, pude ver el miedo en sus ojos, y sentí satisfacción.- Lo único que tenía que hacer era seguir las instrucciones de la pizarra, ¿Acaso no sabe leer, Señor Long...- me interrumpí a mi mismo cuando vi el patronus de TN acercándose a mí, era imposible no reconocerlo solo ella tendría un zorro, sonreí para mis adentros al recordar lo astuta e inteligente que es.

- Huida, bosque prohibido, correr- esas cuatro palabras fueron suficientes para que Snape entendiera todo.

-La clase queda suspendida- dijo mientras salía corriendo del aula de pociones, hacia el bosque prohibido.
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Narrador

Mientras corría, se encontró a Dumbledore corriendo en su misma dirección junto McGonagall, al verse, los tres entendieron que TN les envió en mismo mensaje.
Rápidamente llegaron a la entrada del bosque prohibido, esperaron alrededor de 5 minutos, intentaban ver algo, lo que sea, pero nada.
De repente, Severus oyó un ruido, corrió hacia ahí, gritando su nombre. Los dos profesores los siguieron, observando a Fawkes, salir del bosque, y segundos después a TN, esta posó su vista en ellos, sonriéndoles.
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Severus

Al llegar al bosque prohibido, busque con la mirada cualquier indicio, pero nada, sentí mi corazón latir demasiado fuerte, su sonido me prohibía escuchar cualquier otra cosa, cerré los ojos, respirando hondo, y concentrándome en los sonidos de mi alrededor, hasta que escuche un quejido.
Corrí hacia esa dirección, seguido de Albus y Minerva.
Espero unos segundos, necesitaba saber si fue ella, pero no pude esperar más de un segundo, cuando empecé a gritar su nombre.
Al cabo de 2 minutos, vi al fénix de Albus salir del bosque, sentí que mi corazón se paraba, tenía miedo, miedo de que ese dichoso fénix cantara anunciando que ella había muerto. Pero volvió a latir al verla salir del bosque.
Su vista se posó en cada uno de nosotros, sentí como entró en mi mente, viendo todos los recuerdos, comprobando que era real. Una vez que lo hizo, nos sonrió.
Fijó su vista en Albus.

-Abuelo- dijo, para acabar cayendo al suelo.

- ¡TN!- Grité, oyendo a Albus y Minerva, gritar a la vez que yo.

Rápidamente corrí hacia ella, dándome cuenta de su estado. Su ropa negra ocultaba muy bien la sangre, pero no la humedad de esta.
La cogí en brazos, y corrí hacia la enfermería.
No me importaba si me veían, o si Dumbledore descubría mi amor hacia ella, ya nada me importaba, salvo ella.

- Aguanta TN, por favor, naranjita aguanta.

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Narrador

Todo el mundo miraba asombrado a su profesor de pociones, y no era para menos.
Severus corría lo más rápido que sus piernas le permitían mientras cargaba en sus brazos a TN.
En cuanto llego a la enfermería Pomfrey ya lo tenía todo preparado.
Severus la colocó suavemente en la camilla, sorprendiendo a la enferma y profesores que lo habían seguido.

Una vez curraron sus heridas, la dejaron descansar.

-TN, tienes que despertar, por favor- suplicó Severus acariciándole el cabello.

Esto no pasó desapercibido para los profesores. Sabían que desde que TN había llegado a Hogwarts, ella y Snape lograron tener un vínculo especial. Albus al principio pensó que solo era amistad, nunca llegó a creer que su nieta acabaría teniendo una relación con Severus.

-Albus- lo llamó Pomfrey, consiguiendo toda su atención- TN no solo estaba herida....

-¿A qué te refieres?- Preguntó preocupado.

-Ella está embarazada, por lo menos tiene 1 mes.

-La misión...

-No, ella ya estaba de antes, la misión no llegó ni siquiera al mes, y lo sabes. Ella ya estaba embarazada en ese momento, y no me sorprendería que el profesor Snape fuera el padre de esa criatura.- Confesó mirando a Albus.

Tras esa confesión, Albus entró en la enfermería, no sabía que hacer, pero por lo menos tenía en claro algo.

-Severus, ¿tú y TN estáis juntos?- Preguntó rápido y sin miramientos.

-Me preguntaba cuánto ibas a tardar en darte cuenta- contestó acariciando a TN.- Cuando vino a Hogwarts, ella intentó ser mi amiga, y yo solo la rechazaba, hasta que un día accedí a ir al Caldero Chorreante con ella. A partir de ese momento, nos volvimos inseparables, hasta que acabo surgiendo el amor. Sé que me he metido con tu nieta, y que debes estar cabreado, pero te aseguro que la amo más que a nadie- dijo mirando a Albus.

Este pudo ver sinceridad en sus ojos, suspiró y acabó asintiendo.

-Me alegra de que hayáis encontrado el amor, tanto tú como ella habéis sufrido en el pasado. Pero a partir de ahora se acabaron las misiones para ella.- Soltó Albus.

-¿Qué? ¿Por qué? Acaso tiene alguna....

-Esta embarazada.

Esas dos palabras comenzaron a retumbar en la cabeza de Snape, no sabía que hacer, él nunca tuvo un buen referente paterno, y en cuanto a niños, todo el mundo sabía cómo los trataba.

Lo que ninguno de los dos sabían, era que TN llevaba varios minutos despierta, escuchando todo. Se sorprendió ante el hecho de que estaba embarazada, y entendió el porqué de sus mareos, al igual que de sus náuseas. Al abrir los ojos, vio el dilema que Severus vivía, sabía él tenía miedo, y estaba al 100% segura, de que él sería un gran padre.

-Vas a ser el mejor padre Sev- dijo TN, haciendo que los hombres la miraran asombrados.

-Cuanto...

-Varios minutos- Confesó- y he escuchado todo, y estoy de acuerdo en no hacer más misiones. Pero al fin y al cabo tengo que contarte sobre la información adquirida.

-Eso será después, creo que tu y Severus tenéis que celebrar que seréis una familia.

Mientras Albus salía de la enfermería, TN y Severus sonrieron, mientras un elfo hacia las maletas de los dos.
Si tal vez no era lo mejor, y mucho menos en estos días de oscuridad, pero querian ser felices, y para eso tenían que huir.

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