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Severus Snape +18

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Corrí por los pasillos como loca.
Necesitaba verlo, sentirlo, tocarlo.

Entré al aula sin siquiera tocar. Él levantó la mirada preparado para gritarle al individuo que ha osado perturbar su silencio.
Al conectar su mirada con la mía, entendió el porqué de mis actos.

-Sígueme- dijo levantándose de su asiento. Dirigiéndose hacia la puerta de su despacho.

Una vez pase el umbral de la puerta, me estampó contra la puerta, uniendo nuestros labios en un beso pasional y demandado. Mis manos viajaron a su cuello, mientras que las suyas viajaron a mi trasero, obligándome a enrollar mis piernas en su cadera.
Pude sentir su miembro rozar contra mi intimidad, ese simple roce me hizo gemir.

-Severus...

Este aprovechó para meter su lengua en mi boca, mientras creaba falsas embestidas contra mi sexo.
De un momento a otro sentí frío, dándome cuenta de que estaba desnuda. No hacía falta preguntar, sabía que el me había despojado de mis prendas con un hechizo no verbal.
Volvió a embestir, haciendo que arqueara mi espalda.
Sus labios viajaron a mi cuello, succionando y lamiendo esa zona con hambre.
Jadeé extasiada, buscando más contacto, necesitaba sentirlo dentro de mí, necesita sentir su miembro entrar en mí.
Mis deseos fueron concedidos, cuando Severus entró de una sola estocada, haciéndome gritar de placer.
Ni siquiera esperó a que me acostumbrara a su tamaño, ni a su intrusión.
Comenzó a moverse de forma brusca y placentera.
Sacaba casi por completo su miembro para volver a introducirlo de una sola embestidas.
Sus movimientos era rápidos pero profundos.

-Me encanta como aprietas mi polla- susurro contra mi oído.

-S..Severus- mis gemidos salían por si solos, no los podía controlar. Sentía tanto placer al tenerlo dentro de mí, que era imposible ocultarlo.

Bajo una de mis piernas, haciendo que esta tocara el suelo, mientras la otra seguía siendo sujetada por su mano.
Sus estocadas llegaron hasta lo más profundo, consiguiendo que mis ojos viajarán hacia atrás.

-Oh..joder.

Senti su risa en mi cuello, mientras embestia con más rapidez, estaba apunto de llegar.

-Sev...voy...a...

-Aguanta... un poco más...- pidió entre gemidos.

Asentí, mientras el comenzo a embestir con más rapidez y una de sus manos viajo a mi clítoris.

-¡Sev!- Grité de placer.

Ya no podía aguantar más, sentía que iba a explotar, su miembro golpeaba mi punto de placer interno, y sus dedos jugaban con mi punto G haciéndome enloquecer.

-Sev..., por favor...- suplique llorando de placer.

-Córrete..., hazlo conmigo...ahora.

Mi orgasmo me pegó fuerte, todo mi cuerpo temblaba, y mi piel se erizo.
Sentía a Severus venirse dentro de mí.
Salió lentamente, agarrarandome para no caer.
Mis piernas temblaban, y apenas podía sostenerme.
Me cogió en brazos, llevándome hacia el sofá de su despacho, haciendo que me sentara encima de él.

-¿Qué pasó esta vez?- Preguntó mientras acariciaba mi espalda, y dejaba besos en mi cuello.

-Mi hermana- suspiré de placer al sentir sus besos cerca de mis pechos.

-¿Qué hizo esta vez?- Preguntó antes de meter uno de mis pezones en su boca, rodeandolo así con su lengua.

-Ah.. ella...mmmm... intento aho..ahogarme...