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Severus Snape

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La mañana era cálida y tranquila, demasiado tranquila para la nueva profesora de lengua élfica, la cual, estaba acostumbrada a oír a los alumnos correr y gritar, temerosos de llegar tarde o hablando sobre alguna tontería.
Su caminar era lento, demostrando seriedad y respeto ante cualquiera que la viera.

-Demasiada tranquilidad...- susurró cerca de los pasillos del comedor.

-Eso es porque aún son las 6 de la mañana, Señorita Potter.

La mujer saltó, al oír la voz del profesor de pociones, quien sonrío ante aquello.

-Es de mala educación espiar a la gente, Señor Snape- siseo indignada.

-En ese caso, le recomendaría no hablar sola, esta muy mal visto, Potter- escupió con "asco" al pronunciar su apellido.

-Entiendo que siga resentido con mi hermano quien le ha hecho la vida imposible durante sus años de estudio en Hogwarts, pero eso no le da derecho a pronunciar mi apellido de tal manera, y mucho menos tratar a mi sobrino como si fuera lo más horrendo y estúpido que haya visto en su vida, aunque no se le dé muy bien que digamos estudiar.- Escupió sorprendiendo a Snape.- Además, si todo esto es por venganza, no cuentes conmigo Severus. Sabe lo que pienso. Si quiere que nuestro matrimonio siga siendo un matrimonio le recomiendo comportarse. Ahora si me disculpa, me retiro a preparar mi primera clase- Snape la miro furioso. ¿Cómo podía tratarlo de aquella manera? Y peor aún, ¿cómo era posible que no obtuviera ningún tipo de respeto por su parte?

Indignado, el profesor se dirigió hacia su despacho. Se dedicó a revisar los trabajos de los alumnos, los cuales o eran horribles, o ni siquiera llegaban a un supera las expectativas, según él, todos eran una panda de Idiotas.

A la hora de desayunar, el profesor Snape se tuvo que sentar al lado de la profesora de lenguas élficas.

-Señorita Po...- suspiró antes de llamarla- TN, me gustaría pedirle perdón por el comportamiento de esta mañana, fue inapropiado- se excusó, demostrando verdad y arrepentimiento.

-Yo también te pido perdón, Severus- dijo apenada.

Una vez terminó de desayunar, se fue por la puerta de profesores, dejando claro a los alumnos que las clases comenzarían en 5 minutos.
Severus sonrío ante aquello, cosa que solo noto Minerva y Albus, quienes se sonrieron cómplices.

Las clases fueron normales, todos los alumnos se comportaron medianamente bien, y solo hubo pocas bajadas de puntos.
A la hora de la cena, todos los alumnos y profesores estaban cenando tranquilos, hasta que se oyeron varios murmuros, que llegaron a la mesa de profesores, quienes lograron escuchar de lo que estaban hablando.

-Se dice que durante su estudio aquí, el profesor Snape y la profesora Potter tuvieron un romance, que hasta el día de hoy sigue durando- Severus y TN abrieron sus ojos como platos, ¿cómo demonios llegaron a averiguar eso?

-¿De dónde sacas eso?

-Hay un álbum de fotos, donde salen fotos de ellos dos, bailando, cogidos de la mano, y una en la que se estaban besando.

-¡ESO ES MENTIRA!- Todos enfocaron su mirada en la persona que había gritado, Harry Potter.- Mi tía nunca ha salido con Snape, y mucho menos han tenido un romance.

-¿Cómo sabes eso, Potter?- Preguntó Malfoy divertido, obteniendo la mirada de todos.

-Porque mi tía está casada, con Tobias Prince, el último miembro de la familia Prince- Argumentó rápido.

-Harry- lo llamó TN, antes de que el niño de 14 años, descubriera toda la verdad, enfrente de todas las casas y las otras dos escuelas.

-¿Alguna vez lo has visto?- Repuso Malfoy divirtiéndose.

-Draco- siseo Severus hacia su ahijado, advirtiéndole de que parara cuanto antes.

-Yo..- Harry quedó callado, era cierto que nunca lo había visto, sabía que su tía estaba casada, pero no sabía quién era el hombre.

-¿Tobias Prince?, Se quien es- todos dirigieron sus miradas hacia Karkarov.- Pero el nombre completo es,- miró a Snape y Potter, antes de continuar- Severus Tobias Snape Prince- habló con voz alta y clara, sorprendiendo a todos los presentes, menos a Dumbledore y McGonagall, quienes fueron los padrinos de boda hace 15 años.

-TN, ¿e...eso es v..verdad?- Preguntó Harry apretando sus puños.

-Harry yo...

-¿Usted la obligó verdad?- Acusó a Snape, quien lo miro incrédulo hacia aquella acusación.

-Señor Potter, le recomendaría relajarse- habló de manera calma, aunque por dentro deseaba cruciarlo por aquello.

-No, usted obligó a mi tía- volvió a acusar sacando su varita, y antes de poder usarla, voló de su mano. Todos miraron asombrados a la profesora de élfico.

-Él no me obligó, nos casamos porque nos enamoramos, y como alguien ose decir algo, le haré la vida imposible, estoy harta de que os inmiscuyáis en mi vida privada, porque eso es lo que es, ¡PRIVADA!- Gritó y amenazó asustando a todos.- Quién ose decir algo, que lo diga ahora, porque después de esto, cualquiera que diga o se meta en mi vida privada, o en la de algún otro profesor, se le restará 200 puntos y se le castigará 1 año entero limpiando baños con Flich. ¿Quedó claro?- Siseo provocando miedo y pavor en todos, incluso al mismísimo profesor de pociones.

-Entendido Profesora Potter- dijeron todos al unísono.

-Corrección, Profesora Snape. Albus, puedes cambiar mi apellido, ya todos lo saben.

El director asintió feliz, mientras los alumnos intentaban digerir la noticia, aunque quien más lo hacía era el propio Harry.
Pero sabía que su tía era feliz, y no le quedaba de otra, que aceptarlo.

-Jamás le diré a Snape, tío- Repuso Harry con asco.

-Y como lo hagas Gryffindor se quedara sin puntos.- Advirtió Snape detrás de él.

-Tranquilo Harry, no dejaré que lo haga- le susurró su tía, antes de salir del comedor junto con Snape.

-Potter, que sepas que somos familia- habló Malfoy con diversión.

-Jamás te diré primo.

-A mí no, pero el que va a nacer dentro de 8 meses, no podrás negarte- todos abrieron sus ojos, entendiendo a lo que se refería Malfoy.

-No me puedo creer que mi tío se Snape, y que ahora, vaya a tener un primo- soltó Harry paralizado del asombro.

-Solo espero que sea como la profesora TN- soltaron tanto Malfoy, Potter, los Weasly, Granger, y Lovegood, quienes se levantaron para salir del comedor.

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