Bad Romance; Hawks x OC x Dabi

Epílogo

Me lleva la...

Siempre se me hace tarde. ¡Siempre!

— Sí, Edgeshot, voy para allá.

— ¿Cuánto tiempo crees tardar?

— Eh... Una hora... Mínimo.

— Te dije que yo pasara por ti para irnos juntos. Ya estuvieras acá. Bien, voy a planear algo para que alcances a llegar a tiempo. Ten cuidado.

— Sí, sí. Muchas gracias. Nos vemos allá.

Colgué y en el momento que iba a guardar mi teléfono, alguien me lo tomó y comenzó a correr.

— No, ahora no — susurré. Me fijé en la vestimenta. Tiene que ser una broma de muy mal gusto. Corrí a su dirección, cuando lo tenía cerca estiré mi mano para tomar mi teléfono pero sólo rocé su antebrazo porque dio vuelta a un callejón — ¡Dabi!

Guardó sus manos en los bolsillos de su chaqueta. Cada segundo que pasa, hace que me sienta cada vez más estresada. Por estrés me voy a terminar muriendo, al parecer.

— ¿Cuándo será el día que me dejes en paz, Dabi? Ya es mucho tu acoso.

— Saori, he venido a hablar contigo.

Bajé mis manos con lentitud. No le creo. Algo está tramando. Suspiró.

— Necesito algo de ayuda.

— Yo no le hago favores a villanos.

— ¿Ni a un viejo amigo?

— Tú y yo no somos amigos.

Torció los ojos.

— Pero, ¿qué es lo que quieres?

— Quisiera hablar contigo.

— ¿Sobre qué?

— ¿Estarías dispuesta... A arriesgar todo... Por alguien? — caminó hacia mí. Mal momento para que este callejón esté completamente oscuro y nadie pase por este lugar.

— Sí — respondí. Se detuvo a mi lado.

— ¿Aunque sea un villano?

— Arriesgué todo por evitar que Shigaraki siguiera lastimando a Overhaul. Me sorprende que dudes.

— Sólo quería estar completamente seguro — se inclinó hacia mi cuello. Di pasos a un lado para verlo.

— ¿Qué es lo que quieres?

— Que nos ayudes — dijo, caminando a mi dirección. Retrocedí con sigilo —. Sólo nos pasas información respecto a los planes de los héroes y...

— Claro que no — interrumpí fastidiada. Di pasos al frente para encararlo. Los centímetros de distancia son escasos entre él y yo —. No voy a ayudarlos en eso. Estás idiota si crees que aceptaré.

— ¿Ni por tus estudiantes? — preguntó, sonriendo. De los nervios, presioné mis labios — ¿Ni por tus hermanos? ¿Por ti? ¿Por las personas?