XVII

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— ¿De dónde son todas estas cartas?

Al parecer, el cartero simplemente llega y las deja.
Tomé las cartas que se encontraban en el suelo, aún no puedo creer que haya recibido 7 cartas.

Esto me está asustando. Lo peor es que no tienen remitente.

Las dejé sobre la mesa de centro de la sala para después leerlas. Pero es tanta mi tentación que no puedo esperar a cuando salga de ducharme.

No tienen remitente pero sí número. Del 1 al 7. Tomé la 1, miré el sobre por ambos lados pero sólo tiene eso, un número 1.

Abrí el sobre y saqué la hoja para desdoblarla y comenzar a leer:

“Son 40 cartas las que te estaré enviando. Lo más seguro es que te preguntarás: ¿Por qué 40 cartas?

¿Sabés cuántos días Jesús pasó en el desierto?”

¿Qué?

No pude sentir más que escalofríos. Ya sabía esa respuesta, pero, lo que más me asusta es que me falten 33 cartas más de esta persona.

Abrí la segunda:

“¿Sabés lo que es la tentación?

Hay dos conceptos para dicho término.

1. Impulso de hacer o tomar algo atrayente pero que puede resultar inconveniente.

Y, 2. Persona, cosa o situación que atraen de forma irresistible.

¿Cuál crees que te defina a ti?”

Comienzo a buscar mi celular porque esto ya me está dando miedo.

Maldita sea, lo dejé en la escuela, no fui por él cuando se terminaron las clases.

La tercer carta:

“Si no sabés cuál es la definición que te corresponde, te la diré yo: son ambas.

Eres una persona que me atrae de forma irresistible y tengo el impulso de hacer algo que, a como dice la Iglesia, sólo se comete después del acto del matrimonio.

Sin embargo, yo no soy creyente.

¿Aceptas?”

Maldito enfermo.

La cuarta:

“Sé que no aceptarás ya que no me conoces, pero, sólo te puedo decir que no tengo el físico tan agradable como para que sea visto por tus ojos azules, que brillan cuán dos diamantes”.

Estaba a punto de responder que no me importa el físico de la persona, pero me detuve, tengo que recordarme a mi misma que estas cartas son de un acosador.

La quinta:

“¿Te gusta el color negro?”

La sexta:

“El olor a canela que transmites es agradable.

Lo cual, me es más tentador”.

¿Canela? ¿Acaso he pasado a su lado alguna vez?

Séptima, y última... Hasta el momento:

“¿Puedes mirar detrás de ti?”

¿Detrás de mí?

No. Lo más seguro es que es una broma de mal gusto.
No pensaba voltear hacia atrás pero el sonido de un par de botas llamaron mi atención. ¿Cómo entró a mi casa?

Bad Romance; Hawks x OC x DabiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora