Capítulo 4: Cumpleaños felíz

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Demoré unos veinte minutos en despertarme de verdad porque no sabía ni que día era hoy.

¿No será tu cumple?

Si, eso era.

Bajé a la cocina esperando encontrar a alguien.
Esto me da impresión aunque se que deben estar escondidos en algún lugar.

En la cocina no hay nadie y en los dormitorios tampoco.

Fuí al jardín y entré en la barbacoa donde tampoco vi a nadie. Hasta que...
Todos aparecieron sonrientes tirando papelitos de colores.
— ¡¡¡Feliz cumpleañooos!!! —gritaron todos a la vez.

La sorpresa me puso muy feliz.
Desde niña me gusta que hagan algo de esto.

Mis padres y Romina me abrazaron muy fuerte y yo también a ellos.

Javier y Mary me felicitaron y Luke vino hasta mí con su sonrisa encantadora y me dió un beso en la mejilla.
— Feliz cumpleaños Vicky. — dijo él mientras me pasaba un brazo por los hombros.

— Gracias Luke.— dije y esta vez no me puse nerviosa.

Si seguro...

— Bueno, ¿mi hija quiere ver su regalo? — dijo mi padre muy emocionado. Me hizo acordar cuando era pequeña y abría el envoltorio más rápido que Flash.

Lo ví entrar con una caja grande, amarilla con una moña violeta en la tapa.

Abrí la caja y una cosa peluda se me abalanzó torpemente y me lamió la cara.

No lo puedo creer, siempre quise un perro...bueno una perra en este caso.

Es un poco grande, parece de unos cuatro meses. Su pelaje es de color marrón y tiene una manchita blanca en la frente.
Es hermosa.

Empecé a llorar de la emoción.

Nunca habíamos adoptado a un perro y no me lo esperaba ahora.

— No...no me lo puedo creer. — dije mientras seguía acariciando a
Kimba.

Si, Kimba. Me encanta ese nombre

— Muchas gracias.— dije con una sonrisa gigante.
— ¿Cómo la vas a llamar?— preguntó Luke.

— Kimba. No sé, me encanta ese nombre.

A todos les encantó ese nombre.
La cara de Kimba transmitía felicidad. Mis padres ya habían comprado juguetes y una cucha.

— Pero ¿no les molesta tener un perro en casa? — Le pregunté a Mary y Javier.

— ¡Al contrario! Mientras no rompa las cosas.— dijo Javier riéndose.

— Cuando salgamos, nos vamos con Kimba.— dijo Luke mirándome.

¿"Salgamos"? Okey.

Desayunamos panqueques de chocolate. Mis favoritos.

Mis padres propusieron ir a hacer una caminata a un volcán para mirarlo de cerca ya que está habilitado como paseo turístico.

Siempre les hablo de los volcanes porque me encantan. Por eso quieren llevarme ya que es mi cumpleaños.

Ambas familias nos aprontamos para el paseo.
Preparamis mochilas con botellas de agua y ropa deportiva.
Mi madre parecia una exploradora. No pude evitar reírme.

Cuando llegamos Luke parecía tan encantado como yo.

— Me he criado viendo volcanes y aún así cada día me enamoran más. — dijo él sin dejar de mirar el volcán.

Un atardecer contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora