Un atardecer contigo

Capítulo 18: Mala relación

En estos tres días después de ir a navegar, se notaba que Luke estaba más estresado y cansado de lo normal.
No salimos mucho, y si nos juntábamos con todos, él, no era el mismo de siempre, no hacía chistes ni nada de eso, estaba amargado.
Los chicos intentaron hablar con él pero lo único que decía era "no se preocupen, estoy bien" o "no pasa nada".
Yo no intenté hablar con él pero ya me está preocupando mucho y no me gusta verlo así, asi que hoy le mandé un mensaje para poder hablar y para que me dijera que le pasaba; capaz que lo puedo animar un poco.

- Ma, voy a la casa de Luke - informé apresurada.

- ¿No me vas a pedir permiso?

Suspiré y le respondí.

- ¿Puedo ir? Porfavooor - le supliqué.

Me miró dudosa y preguntó:

- ¿Para qué quieres ir?

- Se siente mal por algo y quiero ir a hablar con él  - digo apenada.

Lo pensó un momento y me permitió salir.

- Gracias, te amo - dije y salí de la casa.

Antes pasé por la tienda y compré sus golosinas favoritas que son los gusanitos ácidos y un jugo de durazno que también es su favorito. Con eso capaz que levanto sus ánimos.

Cuando llegué a su casa toqué el timbre y me abrió la puerta, Mary que como siempre, se alegra de verme.

- Que suerte que viniste, Vicky, Luke está muy estresado por... - dejó la frase incompleta y eso me dejó con mucha curiosidad -. Olvídalo, ven pasa. - añadió.

- ¿Donde se encuentra? - pregunté mirando hacia las escaleras por si lo veía bajar, pero no fué así.

- En el jardín, en la hamaca.

Fuí hasta ahí y en cuanto me vió, vino a saludarme.

- Hola Luke - lo abracé fuerte.

- Gracias por venir - dice aún abrazándome.

- Traje tus golosinas favoritas - le regalo una sonrisa divertida a lo que el también me sonríe.

- ¿Te parece si vamos a hablar en la playa? - pregunta.

Me imaginé que no quería hablar en su casa.

- Si, claro.

Al llegar nos sentamos en el mismo tronco de siempre.
Tomé aire para hacerle la pregunta y que el ambiente no se volviera incómodo para él.

- ¿Que pasó Luke? - dije en un tono tranquilo para que no se sienta presionado.

Respiró profundo y habló.

- Mi primo Leo, eso pasa - dice frío con la vista perdida en la arena.

- ¿Que pasó con él? - no pude evitar preguntarle.

Dejé que hablara para poder entender un poco más la situación y armar mi puzle mental.

- Nos odiamos mutuamente y cada vez que nos veíamos terminaba muy mal. Es una guerra eterna que tengo con él y no me importa en lo más mínimo arreglar las cosas.

Interesante

Sin duda hubo algún problema que hizo que se odien tanto pero la verdad no sé que tan grave es para que eso suceda.

- Va a venir dentro de dos días desde Noruega y lo peor es que se va a quedar en mi casa ¿puedes creer eso? Mis padres saben lo que va a pasar si convivimos pero como mi tío lo echó de su casa y no tiene dónde ir - dice aún más enojado.