Capítulo 21: Todo va a estar bien

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Esa tarde luego del beso fuí la más felíz del mundo. Todo fué tan normal pero a su vez tan especial que no paraba de sonreír.
Cuando nos fuimos de la playa ya era muy tarde pero no hacía tanto frío, nunca pensé en lo que iba a pasar cuando llegáramos a casa. Siguiendo las palabras de Luke...que digan lo que quieran. Ese momento tan nuestro fué hermoso.

Al salir de la playa me tomó de la mano y eso hizo que sintiera una electricidad y sentir su mano junto a la mía eso me hizo pensar que ya empezábamos a ser "algo" más que amigos.

Y obviamente al llegar a casa pasó lo que sin duda iba a pasar. Nos rezongaron en mil idiomas, les dijimos la verdad (no lo del beso, por ahora) le expliqué a mis padres que queríamos ir a un lugar especial pero esa no fué la razón por la que nos rezongaron, sino porque llegamos muy tarde y porque no les avisamos que saldríamos, además ya estábamos castigados.

- En serio no lo puedo creer - dice mi madre enojadísima, otra vez.

Siempre pero siempre, después de discutir hace una hora el tema, mi madre sigue haciendo comentarios al respecto. Es entendible el enojo pero a veces estresa un poco que le siga dando vueltas a lo mismo.

Mi padre tambien nos castigó y de su parte siempre es el doble de enojo que el de mi madre y soy capaz de ponerme a llorar pero ahora era tanta la felicidad que tenía que no podía estar triste por nada.

Mi hermana y yo estábamos en el sofá viendo películas repetidas de Barbie. Luke, sentado en el suelo, también estaba viendo la película por más que no le gustara tanto.

- ¿Porqué te sientas en el suelo si hay sillones? - pregunto rescostada.

- Porque quiero estar a tu lado - dice muy por lo bajo.

Agarró mi mano como si fuese un peluche y empezó a jugar con mis dedos.

Le sonreí y negué con la cabeza. Me enacanta que sea así de tierno y eso que nadie sabe lo que pasó hoy porque sino, estaría a mi lado siendo el triple de tierno y mimoso.

- Amor, pon las noticias porque me acaban de decir que hubo un incendio terrible en Maui - comenta mi padre mientras cenábamos.

Todos lo miramos sorprendidos y al ver las noticias quedamos más impactados aún.

En las imágenes aparecían los árboles y casas quemadas. Todo, completamente todo, desparecido.
Los árboles incendiados chispeaban y se caían y las casas eran siendo tragadas por el fuego.

- Que horrible - me limité a decir.

- No lo puedo creer... - dice mi madre.

- Parece el infierno - Luke estaba con los ojos muy abiertos.

Según lo que dijeron las noticias, el fuego se generó por la sequía y también por los fuertes vientos provocados por el huracán que también golpeó la isla.

- Ay no... - Romina se levantó de golpe y pasó una mano por su frente totalmente preocupada.

- ¿Que pasó? - preguntó mi madre a su lado.

Ella fué directo a su cuarto y al volver estaba llamando a alguien.

- ¿A quién llamas? - pregunto.

Su pecho empezó a moverse rápido. Estaba muy nerviosa. Cerró los ojos y una lágrima corrió por su mejilla.

- Dinos ya que es lo que pasa, Romina - exije mi padre.

- Iván...el fué con sus padres...a Maui - dice y vuelve a marcar el número - No me contesta - añadió y se limpió las lágrimas.

- Maldita sea - dice Luke y llama a Iván - a mi tampoco me contesta...- suspira frustrado.

Un atardecer contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora