Capítulo 19: Juntos

203 25 27
                                    

Al otro día seguía lloviendo fuertemente como habían anunciado que iba a pasar toda la semana y probablemente iba a haber una tormenta muy fuerte.

No tengo ganas de ir al colegio por como está el clima, pero no hay chance de intentar convencer a mis padres para faltar.
Me levanté muy vagamente de la cama poniendo todos mis sentidos atentos porque se escuchaban voces desde la cocina.
Seguramente era mi madre hablando de algo con mi padre, no le presté atención y bajé a la cocina para desayunar.

Casi me desmayo al ver que con quien estaba hablando mi madre, es con Luke.
Estoy solo con una remera puesta porque hace un calor tremendo y me da muchísima vergüenza que Luke me vea así.

- ¡Luke! ¿Que haces aquí? - grité apenada subiendo las escaleras rápidamente para cambiarme de ropa.

Me miró pero solo se empezó a reír al igual que mi madre. Eso no me ayudaba en nada.

Cuando bajé ya con un short puesto, me senté en la mesa y los miré a los dos muy seria porque no era gracioso lo que acababa de pasar.

- Buen día mi amor - sonríe mi madre y me sirve una taza de café.

Seguía mirando a Luke que aún se reía de mí.

- No te lo tomes tan así Vicky, te he visto en traje de baño, es lo mismo - dice sin importancia.

- No, no es lo mismo - me defendí.

- Claro que no... - explota en otra carcajada - . porque al menos tus trajes de baño no son de corazones - lo fulminé con la mirada. Ahora si que lo iba a matar. No podía estar haciéndome esto por más que no hubiera nadie más que él y mi madre presente.
Es mucha humillación para la hora que es de la mañana.

- En mi defensa, si, tengo un bikini de corazones, pero no lo uso nunca.

- Ya quiero ver que te pongas eso y vas a ser una especie de Cupido jajaja

- Mamá dile algo - la miro indignada para que me defienda.

- Si sigues hablando te echo y te quedas afuera en medio de la lluvia. - me defiende ella y lo mira en forma de advertencia.

- Gracias mami - miro a Luke irónicamente y sigo desyaunando.

Después de unos segundos pregunté:

- ¿Porqué has venido a desayunar?

Luke miró a mi madre comunicándose en lenguaje de señas, preguntándole si podía hablar.
A veces se comporta como un niño de diez años.

- Vine para acompañarte al colegio, pero cuando llegué no te habías despertado así que desayuné con tu madre. - dice comiendo una medialuna.

- Bueno me visto y nos vamos - digo levantándome de la mesa.

- Eso si, van a tener que ir caminando porque tu padare se llevó el auto al trabajo - informa mi madre.

Supuse que iba a pasar eso, es lógico porque su trabajo queda muy lejos y no creo que se tome un transporte público; no le gustan.

- Por mí, no hay problema, es agua - amo esa manera de ser que tiene Luke, se lo toma todo con calma, bueno, algunas cosas.

- Si, por mi también - agrego y subo a mi cuarto.

Hoy lo noto mucho mejor, está como era antes de saber lo de la llegada de su primo Leo.
Seguramente la conversación de ayer le hizo bien, siempre digo que hablar las cosas puede curar aunque sea un poquito.

- Vámonos - digo ya con la mochila puesta.

- Gracias por el desayuno - le agradece a mi madre.

- No es por nada. Que les vaya bien, los quiero - dice y la saludo.

Un atardecer contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora