Un atardecer contigo

Epílogo

Cinco años después...

Luke

"Cinco años con la mujer que amo.
Cinco años llenos de felicidad."

Digo para mis adentros mientras miraba a Iván, Zac y Caleb, que vestían de traje.

La brisa era fresca para ser primavera.
Las olas se escuchaban desde el altar.

Miro a los invitados que esperan con ansias a mi futura esposa al igual que yo.

Su familia, la mia, nuestros amigos. Todos esperando a Vicky.

Estoy sintiendo algo que no puedo describir.
Son muchas emociones. Muchos sentimientos.

"Mariposas" aquella frase que decía una de las páginas de su minilibro.

Miro a las damas de honor.
Romina, Laila, y Flor.
Emocionadas mas que nunca.

Suelto todo el aire.
Miro a Leo, al nuevo Leo, al que luchó y pudo salir de su adicción, con el apoyo de su famila.

Me hace dedos para arriba y sonrio.

Años atrás nunca me había imaginado en un altar casándome, pero después de conocerla y quedar totalmente enamorado, eso cambió.

La música empieza a sonar.
El corazón empieza a latir mas fuerte.
La gente se para y todos sonríen mirando a la hermosa mujer que viene con el vestido blanco y del brazo de su padre.

"Es bellísima"

No aparto la mirada de ella. Es como si estuviera hipnotizado.

Me mira con esos ojos color miel, cargados de emociones y me sonríe.
Única.

Llega al altar, nos tomamos de las manos y dejamos que el cura diga lo que tenga que decir.
Que sea rápido porfavor porque quiero que sea mia y quiero ser suyo para toda la vida.

- Señor Luke Silver ¿acepta a Vicyoria Rorys como esposa, para amarla y respetarla, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

No aparto la mirada de mi futura esposa.

- Si, claro que acepto. - sonreímos.

- Señora, Victoria Rorys, ¿acepta a Luke Silver como esposo, para amarlo y repetarlo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe?

Ansioso por escuchar el "Si, acpeto". Nunca anhele tanto algo en mi vida hasta ahora.

- Si, acepto - dice con una voz angelical y festejo levantando los brazos.

Nuestros amigos saltan de alegría y su familia derrama lágrimas de emoción.

- Puede besar a la novia - ordena el cura.

Eso hago, la beso y la levanto del suelo.

- ¡Somos marido y mujer! - dice riéndose y la beso de nuevo.

Nos ofrecen las alianzas.

La miro y me ofrece su mano.

- ¿Lista? - le pregunto.

- ¡Si! Hazlo ya - se ríe y se tapa la boca con una mano.

Pongo la alianza.

Ahora ella hace lo mismo y en su antebrazo puedo ver el tatuaje que nos hicimos. Ella se tatuó la palabra "Atardecer" en letra pequeña y yo me tatué la palabra "Contigo".

Pone la alianza y la cargo en mis brazos.

Ahora sí, somos marido y mujer.

FIN