Capítulo 8: Las olas de Pipeline

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Al fín llegó el fin de semana. Estaba muy cansada con las actividades del colegio, menos nuestro proyecto que está saliendo muy bien.
Ayer a mi padre le aceptaron la oferta por la casa así que vamos a mudarnos pronto.
Hoy me desperté temprano — como casi siempre —me vestí y llamé a Kimba para caminar por la playa. Traté de no hacer mucho ruido ya que todos dormían, pero cuando justo iba a salir, escucho unos pasos acercándose.
—¿Vas a la playa?—pregunta Luke.
—Si, pero no quería despertarte.—Tranquila ¿puedo ir contigo?
—Si...si, obvio.
Su rostro recién amanecido marcaba sus ojeras. No sé de donde saca voluntad para ir a caminar por la playa a las seis de la mañana.
—¿Estás seguro de que querés ir y no quedarte durmiendo?
—Voy porque vas.— dice el pasando una mano por su pelo.—Y además no tengo mucho sueño. — añade.
—Tus ojeras no dicen eso.

El sol que había salido hace pocos minutos, iluminaba con sus rayos cada granito de arena. El mar con unas olas serenas que rompían en la orilla, generaban una paz que te daban ganas de quedarte ahí para siempre.
Cada momento de estos, así de simples, son los más hermosos para mí.
Ambos nos sentamos en un banquito de madera que hay abajo de unas palmeras y en ese rato hubo un momento de silencio en el que los dos estuvimos inmersos en nuestros pensamientos, hasta que Luke fué el que rompió el silencio.
—Vicky, no se si los chicos te dijeron que hoy vamos a una playa fuera de Waikiki, por si querías venir.
—Ah si, creo que Caleb me dijo algo pero no sé a donde van.
—Vamos a pasar el día en Pipeline.
-Me suena esa playa, creo que un día vi la película "La generacion momentum" de unos surfistas que iban ahí, pero terminaba todo mal.-
-Si yo también la vi, es buenísima- dice el.
-¿No es un poco peligrosa la playa?
—Bueno, si. Tiene olas grandes, pero hoy nos fijamos y está bastante tranquilo el mar. ¿Te sumás?
—Tengo que preguntarle a mis padres si puedo salir de Waikiki, capaz que me dejan.
—Ya les dije y los convencí para que te dejaran ir.—dice el con una sonrisa pequeña.
Nunca me imaginé que Luke fuera a convencer a mis padres para que me dejaran hacer algo.
—Bueno, gracias, me sacaste un peso de encima.
Ambos nos reímos y nos fuimos de la playa.
Mientras íbamos para la casa nos cruzamos con Danna.
Me acordé de lo que hablé con Luke sobre ella, así que no voy a estar en guerra, prefiero que estemos bien si vamos a ser vecinas y no estar en conflictividad.
—¡Hola Danna!—saludé amablemente.
—¿Desde cuándo me saludas tan simpática?

Esto va a ser difícil.

No voy a seguirle la discusión y la voy a ignorar.
—¿Cómo estás?
Me miró de arriba a abajo —como siempre — pero por lo menos  contestó.
—Bien.
—Me alegro.
—Y tu Luke ¿cómo estás?
—Bien...gracias
—Me encantaría seguir hablando pero me tengo que ir- dice ella y se marcha.
Creo que fueron los segundos más cortos con ella pero los más normales y sin retrucarle, ignorarla es lo mejor. Luke me miraba asombrado. Primero, porque yo intentaba ser amable con ella y segundo porque Danna no tuvo más remedio que hubicarse y no atacar.
—Esto es un logro. Hay que festejar.- dice Luke y nos reímos.

Al llegar ya había movimiento en la casa así que fuimos al jardín donde estaban todos y tomamos el desayuno.

—¿Fueron a la playa no?—pregunta Mary.
—Si, y ahora vamos a preparar las cosas para ir a Pipeline.—dije y tomé un trago de jugo.
—Ay Pipeline...tengan cuidado. Esa playa es peligrosa.—dice Javier.
Opino lo mismo pero quiero ir, aunque es mejor idea si va un adulto.
—Si...pero tranquilos vamos a estar bien. Si está muy complicado el mar no surfeamos y pasamos el día en la playa.—dice Luke.
Asentí porque estoy de acuerdo con lo que dice así nuestros padres no van a estar preocupados.
-Vicky ¿te acordás del documental que vimos de los surfistas que fueron a Pipeline? Al final todos fueron profecionales en el surf.-comenta mi papá.
-Si justamente por eso conozco el lugar, y Luke también lo vio.
-Lo importante es que la pasen bien y que si no está como para surfear no se frustren.-dice mi madre.
-Si, obvio. Capaz que volvemos de noche, nosotros les avisamos.- dice Luke terminando de desayunar.
-Compermiso, voy a preparar las cosas- digo yo y me levanto de la mesa
Luke hizo lo mismo y cada uno fue a ordenar sus cosas solo que el guardó todo muy desordenado.
Estaba tan concentrada guardando todo hasta que oí la voz de Romi y pegué un saltito. Siempre se aparece como si fuera un ente o algo así.
—¿¡Te vas a mudar sola con tu amor!?
—Ay, deja de aparecerte así que me asustas.
Resopló y vino hacia mí para husmear.
—No me voy a mudar a ningún lado y no es mi amor.—digo fastidiada por su broma.
Ya quisieras que sea tu amor.
Entonces ¿a dónde van?
Vamos a ir a Pipeline con Laila, Caleb, Iván y Zac.
¿Pueden ir dos personas más? dice y sonríe.
Según mis sospechas creo que habla del boy, pero no sé así que me hice la boba.
¿Y quienes son esas dos personas?comenté mirándola de reojo.
Mi hermana sin mediar palabra me dió la respuesta por su mirada y me di cuenta que hablaba de Alex.
JAJA no puedo creer que sigas con él, es un logro.
Es diferente a todos los demás... En fín, ¿podemos ir?-dijo con los típicos ojos de perrito. 
No sé, le pregunto a Luke si pueden sumarse dos más.              Escuché mi nombre ¿qué pasó?-dice él asomándose por la puerta del cuarto.
-Ah es que Romina y su...-dejé la oración por ahi porque no sé si llamarlo novio o sea lo que sea de Romina.
-Amigo, amigo.- completa ella.
-Claro, si pueden sumarse para ir a Pipeline.
-Ah, obvio que pueden.
-Espera ¿le preguntaste a papá y mamá si podés y puede ir?- pregunto porque además no se si ya lo conocieron.
-Sí ya se los presenté.
Me ofendió esa respuesta, a mí nunca me lo presentó.
-¿Te olvidatse de mi?
-Pero si lo vas a conocer hoy.
-Bueno si. Pero ¿si no lo conocía y nos secuestraba?
-Deja de ser dramática y seguí guardando tus cosas.- dice y se va del cuarto para llamar a Alex.

Un atardecer contigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora