Un atardecer contigo

Capítulo 20: Nuestro

- ¿Luke va a demorar tanto en despertar? - pregunta mi hermana tomando su café.

- Supongo que si, hoy no es un día muy agradable para él - bajo la mirada hacia mi jugo.
Hoy en la tarde llega Leo, es por eso que hoy puede que no esté de humor y tiene todo el derecho de no estarlo.
Solo de pensar que vas a convivir bastante tiempo con una persona que odias, debe ser estresante e injusto.
Aunque, sabiendo como es Luke, ahora puede estar súper triste y después puede ser la persona más felíz del mundo.

- Ve a ver si sigue vivo, ya es muy tarde para que siga durmiendo - le hice caso a mi hermana y fuí a la habitación de huéspedes.

Ahí se encontraba, durmiendo boca abajo y roncando.
No era una imágen muy agradable pero se ve tan tierno que no quise despertarlo.

Recordé lo que me dijo anoche y no pude evitar sonreír, quisiera decirle tantas cosas, todo lo que siento, pero aún no es el momento.

Quise acariciar su rostro pero no llegué a hacerlo, no pude porque se despertó.
Al verme me regaló una sonrisa, hice lo mismo pero esta fue una sonrisa diferente, en la que le podía decir mil cosas.

- Buenos días - le digo.

- Es muy tarde ¿no? - pregunta desperzándose. Su torso desnudo me hipnotizó, cada músculo de su espalda hizo que me quedara totalmente muda.

¿Qué me pasa? ¿Por qué quedé así?
Tengo que decir cualquier cosa para no quedar en evidencia pero es muy tarde.

- ¿Te comieron la lengua los ratones o qué? - dice él sonriéndome de medio lado.

- No, no, es que...estaba pensando algo - intenté disimular.

- Cuando me miras fijamente...das un poco de miedo - dice poniéndose una remera blanca.

Internamente me estoy pegando e insultando. Siempre quedo como una idiota en estas situaciones y desgraciadamente no sé disimular.

No respondí a su comentario y me desvié del tema.

- Ven, vamos a desayunar - lo tomo de la mano y lo llevo a la cocina, luego quería ir a surfear un poco, hace tiempo que no vamos.

Se sentó a mi lado y le serví jugo en su vaso.

Romina miraba su celular pero cada tanto nos tiraba una miradita a los dos y por lo bajo dijo:

- ¿Estaba entretenida la serie de doctores ayer?

¿En serio tiene que pasarme esto? ¿Qué le pasa? Parece mamá ahora. Al principio era la primera en decirme que le encantaba que pase tiempo con Luke y ahora parece que me está vigilando.

- ¿Nos estás espiando? - le digo un poco enfadada.

- Solo veíamos una serie - añadí y miré hacia otro lado.

Empezó a reírse, ahora si, no sé si está quedando loca o me quiere hacer la vida imposible.

- Era broma, saben que me encanta verlos juntos - la fulminé con la mirada.

- Es una hermosa amistad, la que tienen - afirma.

Luke se reía mirando su ensalada.

- Amistad... - comentó. No sé como describir lo que dijo pero luego de eso, sentí su cálida mano en mi cintura y como si nada siguió comiendo.

Mi cara empezó a tomar un color muy rojo, miré a Luke, miré su mano en mi cintura y lo volví a mirar a él.

Seguro que hoy va a pasar algo malo

No sabía si tomar su mano, quitarla o dejarla ahí.
Opté por no hacer nada, obviamente esto se consigue tan fácil.
Entre ellos dos empezaron a hablar pero no les presté atención, ahora mismo no me importaba si era el fin del mundo.