Un atardecer contigo

Capítulo 16: ¡Para de ilucionarme!

Quedé recalculando acerca de lo que me quiere preguntar, no sé si debería ilucionarme o no.

- ¿Es algo malo que me lo podría tomar a mal?
- Bueno, depende...
- Y ¿qué es? - pregunto empezando a ponerme nerviosa.

Sin decir nada, se acercó a mi dejando una distancia corta e hizo que me sonrojara y luego puso su mano en mi mejilla.

¿Qué - está - pasando?

Seguramente es un sueño. Los latidos de mi corazón empezaron a acelerarse.
Por un lado estaba muy ilucionada, pero por el otro tenía miedo de que mis padres y los de él, nos vieran así.

No me salían las palabras, estaba muy nerviosa.

- Te quería preguntar... - dice susurrando.

Ya basta de tanto suspenso por favor.

- ¿Que es lo que quieres preguntar, Luke?
Demoró en contestar. Esto ya me está dando miedo.
Hasta que por fin habló.

- ¿Por qué tienes tan marcadas las ojeras? Enserio te lo tenía que consultar porque pareces un zombie y me preocupa. - y al decir eso se alejo de mí.

¿¡QUEEE!?

Lo voy a matar. ¿Cómo me puede hacer eso? Me siento la más ridícula del mundo.
No me pudo haber ilusionado así.
Mi cara pasó de roja por nervios a roja de enojo.

- ¿¡Es enserio!? ¿¡eso me querías preguntar!? - dije bajando la voz.
- Bueno, si, ¿qué tiene de malo? - pregunta con cara de miedo.
- ¡Tiene de malo que...! - casi digo que me había ilusionado, pero logré callarme.
- Que... - quiso completar.

Voy a serle un poquito sincera. Para explicarle lo que parecía que iba a pasar.
Suspiré y hablé.

- Parecía que... que me ibas a besar, me diste miedo por un momento.
Luke no se contuvo y largó una fuerte carcajada.
¿Cuándo se va a tomar algo enserio?

- No entiendo que es lo gracioso.
- Es que no puedo creer que hayas pensado eso. - dijo entre risas.
- ¿Y que querías que pensara? Si estabas super cerca. - enojada me crucé de brazos.
- Bueno, igual si, estaba cerca, era una bromita quería ver que hacías, además tuviste que ver tu cara, parecías un tomate.

Listo, ahora si quedo ridícula del todo. Creo que iba a ponerme a llorar ahí mismo.

No supe que decir porque aunque quisiera gritarle, no puedo.

- No es gracioso, me pusiste nerviosa.
- Es divertido ponerte nerviosa. - dice con una pequeña sonrisa.

Me tapé la cara con ambas manos porque sentí que me puse colorada. Otra vez.
Ya no me importa si hago el ridículo, total ya quedé como una tonta.

- No, no llores por favor que lo hago yo también.
- ¡No voy a llorar! - dije enojada.
- Shh shh tranquila. - lo que faltaba, que me tratara como una niña.
Sentí sus brazos rodeándome en un abrazo, aunque no estaba llorando y eso el lo sabía.

- Me hiciste pasar mal, así que suéltame. - me hice la ruda.
- Bueno, bueno pero... la próxima va enserio.
NO te iluciones. NO te iluciones.
Esto es broma otra vez, seguramente.

- Si, ja-ja gracioso.
- Lo digo en serio Vicky.
No estoy entendiendo nada, ¿por qué se pone tan raro a veces?
Mi cara me volvió a delatar, parece que se manda sola porque se sonroja cuando quiere y en ocaciones mi boca habla sola cuando no lo tiene que hacer.

- ¿Qué? ¿Enserio qué?
Y ahora se empezó a reír. Puse los ojos en blanco porque no podía creer que se haga el "chistocito" haciéndome estas bromitas.