PENSAMIENTOS DE UNA CHICA DE PELO AZUL | #1 Escritos

Aguanta

Aguanta. Solo aguanta. Que quedan facetas que romper y otras que conocer, al fin y al cabo sé que es un proceso que no estás dispuesta a desatender. Quedan recuerdos que sellar, detalles que sería mejor descansar, y mil cuestiones más que por mucho pensar comenzarás a agrandar.

Habrá días de repudio, de asco hiriente, donde creerás que ya no hay más que sacar. Sin embargo, aún queda. Y lo repelas. Te guste o no, tendrás que limpiar el rencor, enjuagar lágrimas y centrarte en el perdón. Aguanta y abrázate, haz lo mejor que puedas. Porque los sentimientos no se olvidan, se transforman, y el tiempo que pasa no cura, simplemente pasa llenándote de amargura. Y sé que no lo aceptas, finges constantemente que sí para acallar las preguntas. Ya que no soportas la música con la que ahora te identificas, ni los poemas que borras, ni la necesidad de mostrar que estás perfecta, todo te da bronca.

Sé que si por vos fuera, enfrentarías al monstruo. No obstante, estás sola en la habitación; no hay nadie, solo vos y esa tan conocida sensación. Aguanta y sigue llorando, que por experiencia puedo decir que hay una hora particular de la madrugada en la que el llanto va cesando.

Aguanta, no queda poco. No cuando ese dolor se mezcla con muchos otros, y terminas dándote cuenta que no hay cura, solución o ayuda que te sea suficiente. Ni la meditación, las largas caminatas o los caprichos que te auto-regalas servirán de nada. Será cansino, habrá pensamientos adictivos y deseos que volverán a vos como un karma a los que justificarás con el destino. Sentirás en ocasiones un odio repentino, y otras una superación ganada. Pero el sentimiento es fino y la mentira delgada. No hay mucho que persista cuando estás a la verdad atada.  

Luján Amaya