Amor, el amor no te ha abandonado. Solo nos soltó en un lugar nuevo donde buscarlo, quizás en el hastío del vacío, o en la devastadora soledad, tal vez en el reflejo o en la sonrisa alegre de alguien más. El amor no desaparece, se transforma. Las mariposas jamás mueren, solo duermen o quizás reposan, mientras bichitos de luz alumbran otras formas en las que ese dichoso amor pueda presentarse. Espero puedas verlo, espero puedas entenderlo, espero que en este nuevo vuelo tus alas no terminen en el suelo. Observa, adora y agradece... que el destino nos guardó en alguna historia que aún con todo en contra, prevalece. Quizás yo la lea, vos la escuches o quizás yo la escriba mientras huyes. Da igual porque igual va a haber un resultado, sin esperar ganar puedo prever que algo ya he logrado... como si el final pareciera ser el de un capítulo mal contado, y solo deba pasar a la siguiente hoja para asegurarme que todo mal ya ha acabado.
Y es que haga lo que haga el amor no deja de estar a mi lado; parece de mi aprendizaje enamorado, dispuesto a explayar todos estos sentimientos que por meses he albergado. Porque no debo buscarlo, porque yo no busco: yo atraigo. Porque sé que en mi manos hay más que la sangre de esta hemorragia que aun no ha parado. Hay anillos, hay quemaduras, hay ganas de abrazar a pesar de la dura lucha. Presiento que confundimos la identidad del amor y a la naturaleza misma de la que está hecho; presiento que jamás vamos a respetar su forma de ser, que siempre le echaremos la culpa de lo que nosotros fallamos en nuestro hacer. Porque hay desdicha, mala suerte o tal vez problemas no resueltos que necesitan mucho más que suerte. Y es que si no amas lo pequeño, lo simple, lo ordinario, lo fácil, lo restante, lo poco o lo fracturado... da por sentado que no habrá nada más grande para vos preparado.
Es sencillo: el amor no abandona, cuando es realmente amor... nunca abandona, no duele, no arde, no magulla, no pretende de ilusiones llenarte o a idealizaciones acostumbrarte, el amor no te hace esperar ni mucho menos llorar, el amor va más allá de recordar a alguien en una canción sino de pensarlo en ese momento en el que solo deberías pensar en vos. Es prever que aunque el resultado no sea lo esperado, vas a ser feliz con lo que ya llegó y no amargarte por lo que pudo haber llegado. El amor no es pretender que nada ha pasado, es sonreír con bondad sin desear nada malo aunque por dentro el dolor te esté quemando. Porque el amor es la trascendencia más hermosa de todo ser humano. Es una experiencia en presente que jamás desaparece. No es un rejunte, no es una mezcla, es la materialización de la pureza en todo su esplendor creciente. El amor no se va, y si lo hace entonces no fue amor. El amor evoluciona, sí, decrece o aumenta su intensidad... y si no es lo suficientemente fuerte, se contagia del caos que las mismas emociones sin digerir pretenden acabar.
Así que, amor, por si necesitas escucharlo... el amor no te ha abandonado, solo que no sabes identificar algo que en otro tipo de lenguaje no te has molestado en decodificar. No siempre se presenta igual, y tampoco quiere decir que esté mal, tan solo pareces quererte sustentar de algo que ni siquiera en vos mismo no sabes encontrar. ¿siendo así, cómo pretendes a otro ser poder amar? ¿Cómo vas pretender no lastimar si no aceptas al amor en su forma más literal?
Luján Amaya
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PENSAMIENTOS DE UNA CHICA DE PELO AZUL | #1 Escritos
RandomEn un subidón de valentía me animé a compartir algunos de mis escritos más personales con la idea de abarcar otro tipo de novela. Y sin ser capaz de justificarlo, me aterra. He escrito desde tantos sentimientos y con tanta pasión, que me quedo cort...