Lo que aquella vez fui

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Hubo una vez en la que me enamoré de mí...

Conocí a la mejor versión que habitaba en las profundidades de mis adentros y que se escondía en la superficialidad de algo que quizás... tan solo fue una máscara forzada que retenía con gruesa viveza aquella autenticidad que mi propia vida me llevó a esconder tan terriblemente.

Me enamoré de esa liviandad a la hora de levantarme, de las carcajadas contagiosas que con tanta facilidad entonaba, y de esa forma de relacionarme tan genuina que supe demostrar con los demás. Me enamoré de la sonrisa que embozaba sin esconder ningún tipo de peso, de aquella sensación de suficiencia que yo misma me causaba, y de la mera simpleza de habitar mi propia piel sin rechazarla.

Me gusté tanto que incluso llegué a descubrir cosas de mí de las que apena tenía idea, lo consideré un despertar muy bello hacia todo lo que significaba ser yo; y fue ahí cuando lo supe, no era solo el pedazo lleno de roturas desesperado por encajar, más bien era un pilar que tenía la capacidad de soportar el peso de cualquier tipo de estructura. Nada me vino grande: ni mis repentinas amistades, ni el enfrentamiento ante el público, ni entablar conversaciones profundas con personas que quizás fueron inesperadas. Cada rol que representé supo adaptarse más a mí que yo a él, y fue hermosa la sensación de que por primera vez no fuese yo la que se esforzara tanto, la que llevase la ansiedad de cumplir con expectativas o buscar soluciones que ablandaran el estrés agobiante que me saturaba.

No me vi solo a mí, vi lo que yo quería ser. Y lo cumplí. Saqué sonrisas, robé lágrimas, y causé un impacto que supo marcarme más a mí que al resto, y aun así esa cuestión no me desilusionó, porque fui una Luján tan llena, tan completa, que no tuve miedo de regalar cada fuerza de mí a mi entorno.

Fui esa persona que siempre soñé ser, sin embargo, creo que ya la perdí. Y el amor que me tengo tan solo es una fingida nostalgia hacia esa Luján maravillosa que con tanto orgullo renació en mi piel.   

Luján Amaya

PENSAMIENTOS DE UNA CHICA DE PELO AZUL | #1 EscritosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora