CAPÍTULO 7

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Llego al comedor y cuando entro todo el mundo se vuelve para mirarme, por unas décimas de segundos pienso en dar la vuelta y esconderme, y de repente pienso en todo lo que he conseguido ser, en quien soy y todo lo que me falta por demostrar, y alzo el mentón, no pienso esconderme, la base la componen un ochenta por ciento hombres pero eso no es motivo para amedrentarme. Mis compañeros me miran con una sonrisa, todos están ya metidos en el papel igual que yo. Lion no para de negar con la cabeza, por supuesto me lo esperaba de él, es verdad que no voy nada decente, pero eso no es motivo para juzgar a nadie.
—Pareces una golfa —afirma Lion repasándome de arriba abajo negando con la cabeza.
—Esa es la idea, estamos en una misión —le respondo pasando por su lado para ir a por mi café— pero si no te gusta, no me mires.
Y sí, me he quedado muy satisfecha con mi contestación, se escandaliza demasiado rápido, tiene madera de rico encaprichado. Todos mis compañeros ríen con mi contestación y eso hace que Lion se enfade, se vuelve hacia su desayuno y deja de hablar.
—Buenos días Mina, lo de siempre, estás muy bien, ¿nueva misión? —me habla Martha siendo simpática como siempre.
—Sí, esperemos que salga todo bien —le contesto cogiendo mi bandeja, noto las miradas lascivas de los solados que me rodean pero nunca se atreverían a propasarse conmigo. Voy andando hacia la mesa y me fijo en el look de Lion, lleva vaqueros apretados y desgastados, una sudadera roja pegada al cuerpo y lleva el pelo un poco despeinado, él siempre va perfecto, alguien debería decirle que está más atractivo con este nuevo estilo pero claro quien se lo diga sufriría una tortura horrible en sus manos. Valiente imbécil. Me está mirando de reojo y cuando llego a la mesa suelta el tenedor de mala gana.
—Se me ha quitado el hambre —dice mientras se levanta rápido para irse.
—Creo que Lion se ha enfadado —dice Aqua mirando como Lion desaparece por la puerta.
—Él vive en un enfado constante, ya se le pasará —indico mientras remuevo mi café.
—¿Se habéis leído el informe? —pregunta Romeo.
—La verdad es que no, luego cuando venga de la entrevista —le respondo.
—Yo sí, nos enfrentamos a algo complicado, tenemos que tener todos los sentidos en orden —habla preocupada Aqua.
—Yo tampoco lo he visto todavía —dice Milo inmerso en su móvil.
—Pienso igual que tú Aqua, es un caso difícil, si lo cogemos va a ser la mayor presa que hemos cogido hasta el momento —habla Romeo.
—Seguro que podemos —hablo yo.
—No estés tan segura, deberías de haberlo leído ya, vas a tratar con ellos en un par de horas, no sé a que esperas —me riñe Aqua.
—Voy a una simple entrevista de camarera vestida de golfa, no hay que estudiar mucho para eso, es solo un primer contacto —digo segura de mí misma mientras Aqua me mira con desaprobación. Ella es muy responsable y no soporta que los demás seamos menos organizados.
—¿Y si te encuentras ya con El Asesino? —pregunta Romeo.
—Pues acabo con él y terminamos el caso en tiempo récord —bromeo un poco.
—Mina….  —me reprende Aqua.
—Tranquilos, os prometo que no va a salir nada mal, relajaros un poco —hablo mientras bebo el último trago y me despido de ellos.
Tengo que buscar a Lion, no puede irse enfadado sin despedirse, tenemos que solucionar nuestras diferencias, porque él va a desaparecer de la base por un tiempo, para esta misión necesita ser uno de ellos completamente así que se va a vivir con el agente infiltrado un tiempo a un piso de mala muerte mientras dure esto, los demás no tenemos que hacerlo porque solo estaremos unas horas de noche pero él no, lo suyo es a tiempo completo.
—Cariño soy yo, abre —le pido desde la puerta de su habitación, espero unos segundos y no contesta— ¿de verdad te vas a ir enfadado sin despedirte?
De repente se abre la puerta y lo veo metiendo ropa en una maleta que hay encima de su cama, su espacio es totalmente el de una persona organizada y pulcra. Sigue metiendo ropa sin mirarme a la cara.
—Te voy a echar mucho de menos —le digo rompiendo el silencio mientras ando hacia él.
—Si ya me he dado cuenta —me reprocha. No quiero empezar una guerra de reproches por mucho que él lo haya empezado todo. No sabemos como va a acabar esto ni lo que nos espera, y de verdad que lo voy a echar mucho de menos.
—Cariño te voy a echar mucho de menos, mírame por favor —le pido cogiéndole la cara para darle un beso y para mi sorpresa me retira su cara y me esquiva el beso.
—Ahórratelo —me dice enfadado alejándose.
—¿Pero a ti que mierda te pasa? ¿Ahora que he hecho? —replico enfadada.
—No estás en la misión, estás en la base y no puedes comportarte como una golfa —me grita enfadado.
—Vete a la mierda Lion, no puedo más —le contesto muy dolida y decepcionada. Me voy porque no puedo seguir con esto, es un hombre imposible, como te salgas de sus esquemas tienes que irte de este planeta porque de ser un ángel pasa a convertirse en un demonio.
Voy resoplando por el pasillo hasta que llego a mi habitación, doy unos pasos por ella intentando tranquilizarme contando números, maldito imbécil, y maldita imbécil yo por seguirlo hasta el fin del mundo. Miro el reloj y ya es la hora de ir a la entrevista, me miro al espejo y me concentro en la misión, tengo que hacerme con el puesto de trabajo, tampoco va a ser muy difícil, ya que puedo camuflarme y ser la persona que ellos buscan.

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El juego del Asesino (Trilogía EFE I )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora